lunes, 8 de febrero de 2016

Bienvenidos, señores Embajadores!



Cada vez que un nuevo Embajador viene destinado a Madrid, se le hace una recepción en el Palacio Real.


Montado en un elegante carruaje de tiros largos, y escoltado por la Guardia Real, el nuevo Embajador hace un viaje a través del tiempo para llegar al mejor palacio de la Europa Occidental.


Allí será tratado a cuerpo de rey, y así, cuando nuestros diplomáticos traten con él, el nuevo Embajador estará de muy buen humor.
Tal vez incluso se dedida a comprarnos algún avioncillo o algún tren de los que fabricamos aquí.


Es la ventaja y es la belleza del protocolo histórico bien hecho y bien llevado.



Fotos: C. Osorio.


3 comentarios:

  1. Tiene su sentido conservarlo. Lástima que hayamos perdido respeto por tantas cosas... Y no por nuestra culpa en muchos casos.

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  2. Bien llevado y bien casposo

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  3. Yo así lo creo, Campu, las formas, los modos, los modales, tienen su importancia, no es tanto el qué sino el cómo lo que hace hermosa la vida.

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