viernes, 30 de mayo de 2008

ventajas de ir despacio


¿Por qué voy andando, si en coche llego antes?

Recoger a mi niña del cole me lleva quince minutos en coche y treinta si voy andando.
Si voy en coche, voy nervioso, porque conducir en Madrid no es precisamente un placer, tengo que dejarlo en doble fila, con riesgo de que me estampen un multazo, corro a por la niña, la ato en su asiento de atrás y regreso. La niña me cuenta cosas, pero no me entero, porque voy en tensión sorteando otros coches. De paso contribuyo a contaminar un poquito.
Si voy andando, voy tranquilo, miro la vida a mi alrededor, recojo a la niña con calma y le doy su merienda. Charlamos por el camino y hablamos con gente, con sus compañeros o con los padres de estos. De paso nos da el aire y caminamos un rato, que siempre viene bien. Al final, en vez de perder tiempo, creo que lo gano.


cuadro: "velociudad" (oleo/lienzo) C. Osorio 1983

jueves, 22 de mayo de 2008

Los últimos manantiales


Tres manantiales


Madrid viene de Mayrit, que en árabe significa lugar de matriz, o lugar de manantiales. Tal era la abundancia de agua que había entonces. Antiguos arrroyos como el que cruzaba el paseo del prado o el de la M-30 están hoy canalizados bajo el asfalto, y bajo el asfalto han muerto la mayoría de las fuentes.
Que yo sepa solo nos quedan tres manantiales de agua potable: Uno es la fuente de San Isidro (el agua milagrosa) en la ermita del Santo. Desde hace unos años, el agua no se considera apta para el consumo y la fuente se ha conectado a la red del canal.
Otro es el de la Fuente del Berro, en el parque del mismo nombre, cuyo caudal no se puede aprovechar para beber porque ha sido incorporado al agua de riego.
El tercero es la fuente del arroyo de la salud, en el Parque del Oeste. Esta fuente se halla al pie de un añoso nogal, en mitad del arroyo artificial (que en su día fue natural y se llamó de San Bernardino) que recorre el parque desde Moncloa hasta casi llegar al puente de los franceses. El Ayuntamiento se empeña en poner un cartel de agua no potable, pero la gente bebe y que yo sepa a nadie le ha sentado mal este agua. Allí voy siempre a echar un trago cuando me doy mis buenos paseos por el maravilloso Parque del Oeste. La última vez que estuve conversé con un anciano que me decía: "Ahora los políticos ya no hacen fuentes, porque no les gusta que la gente nos paremos a beber y hablemos entre nosotros"
Creo que algo de razón tenía el buen hombre.
Del resto de manantiales que pudiera haber no tengo noticia. También parece que las grandes balsas de agua que había en el subsuelo madrileño han ido desapareciendo. La que había balo la Plaza Mayor (antiguas lagunas de Luján) se cegó cuando el alcalde Arias Navarro hizo el desafortunado aparcamiento subterráneo. Este agua de la Plaza Mayor alimentó unos baños que duraron hasta el siglo XX. La balsa de agua que había bajo la calle Montera creo que ha sido desecada para hacer el túnel de cercanías. Otra importante balsa, en El Pardo, corre peligro con el soterramiento de la M-50.

vecinos alados


“Por los caminos del aire
con sus cuerpitos de plumas
los pájaros y los ángeles”
(José Bergamín)

Vecinos alados

En Madrid no hay playa, pero hay más gaviotas que en ninguna bahía. En Otoño e invierno, decenas de miles de gaviotas se vienen a vivir a las charcas de la región. Cada mañana vuelan formando grandes uves desde el embalse de El Pardo hacia el vertedero de Valdemingómez. Al atardecer hacen el camino inverso, llenando de pétalos rosas el mar de tejados de mi barrio.


Miles de pájaros indocumentados emigran en otoño volando sobre madrid. Son fascinantes las bandadas de grullas, garzas y garcillas. De vez en cuando pasa algún cormorán despistado.
Si tienes los ojos muy abiertos puedes ver un halcón. Estos maestros del vuelo anidan en los rascacielos. También es frecuente ver a los cernícalos detenidos en mitad del azul. Otra rapaz que nos visita a menudo es el milano.
De noche veo una lechuza cruzando los bulevares. Un mediodía cualquiera, una pareja de buitres sobrevuela la plaza del Callao, a tal altura que nadie se fija en ellos.


Es frecuente ver a las cigüeñas hilvanando nubes, Las urracas parlanchinas disputan las ramas de los platanos a las palomas torcaces. Otras palomas, las comunes, llegan a ser un problema por su abundancia. A nada que empiezas a observar te das cuenta de que en Madrid no solo hay palomas y gorriones. En los parques hay muchísimas aves insectívoras (carbonero, herrerillo, petirrojo, carpintero, mosquitero, y otros no tan comunes como el agateador, el trepador azul, el papamoscas cerrojillo…) Por encima del estruendo del tráfico suena el canto mágico del mirlo.


Y en cuestión de vuelo, los maestros de la acrobacia llegan cada año cuando terminan los fríos. Los vencejos comunes (ave de la familia de la golondrina) invaden los cielos con su vuelo infinito (no se detienen ni siquiera para dormir. Descansan volando en círculos) Sin estas aves nos comerían los insectos. Sin nuestros vecinos voladores, el cielo de Madrid sería de papel pintado.


Foto C. Osorio

Las colas en Madrid




El que sea madrileño, que se ponga a la cola


¿Por qué en esta discoteca hay cola y esa otra está vacía? Se pregunta el visitante. Muy sencillo: porque el castizo solo va a los sitios donde hay cola.
En la cola se charla, se come, se lee, se relaciona uno. Incluso hay quien liga.
Cuando sale de casa, el madrileño no tiene una idea clara de a dónde va. Deambula hasta que encuentra un cola y se adhiere a ella cual molusco a la roca. Da igual si la cola es del paro, del ambulatorio o del fútbol. Cuantos más seamos en la cola, mejor. Y si alguien trata de colarse, chachi piruli, así estaremos más tiempo en la fila.

La cola del disco-pub es la preferida por el madrileño. A los atractivos naturales de toda cola, esta añade la emoción de ser admitido o rechazado por el gorila de la puerta.
Ante un gorila, el castizo desarrolla su imaginación como nadie:

-“No, no, señor portero, su excelencia podría no haber visto con claridad, debido a lo avanzado de la noche. Estos calcetines no son blancos, sino de color hueso”

-“¿Qué tal, amigo mío, no me recuerdas? Soy el sobrino del dueño.

-“Berdone, gaballero, bero si huelo a alcohol es borque vengo de bonerme una
vacuna”

Y después de un cuarto de hora discutiendo con el antropoide de la puerta, el chulapo consigue entrar en la discoteca. Allí no tarda en sentirse incómo porque el ambiente de humo, ruido y tontería a nadie puede agradar. Así que se da media vuelta y se va. Se va a buscar otro sitio donde se pueda hacer cola.

Libros de tabernas


1.-"Tabernas y tapas en Madrid"


(Guía de tabernas madrileñas con historia)


Ediciones La Librería


168 pags. Fotos color y planos. 11,50€


Autor: Carlos Osorio


2ª edición: 2007


ISBN: 978-84-95889-75-1





Nuevo libro:

2.-"Tabernas de Madrid"

Carlos osorio (Texto) y Alvaro Benitez (Fotos)
Ediciones La Librería

360 páginas. Formato 22,5 x 22,5 cm. Encuadernado en cartoné al cromo. Editado en 2008. ISBN: 9788498730043. pvp: 34,95 € [ 5.815 ptas. (I.V.A. incluido) ]

Las tabernas constituyen uno de los mayores atractivos de Madrid: un lugar donde compartir vinos y cervezas, degustar las más sabrosas tapas, todo ello siempre acompañado de amigos con los que disfrutar de placeres tan sencillos como la comida y la bebida. Abundan en Madrid las tabernas tradicionales, a pesar del peso de la modernidad. En este libro se recogen fotos de algunas de las más antiguas, esas que aparecieron entre finales del siglo XIX y principios del XX, de tamaño reducido, espléndida decoración y asientos corridos, donde escritores y toreros han dejado recuerdo de su paso. Pasen y disfruten de la tasca que ustedes prefieran.

Alvaro Benítez. Fotógrafo madrileño de origen sevillano especializado en fotos de Madrid.

Carlos Osorio: Pintor, escritor y guionista. Pinta y escribe sobre Madrid, y también se preocupa por la ciudad en la que nació y vive mediante su participación en el movimiento vecinal.
Web del autor del texto: http://www.carlososorio.es/








Ediciones la librería


http://www.edicioneslalibreria.com/

Se cierra el Cine Avenida


El maravilloso cine Avenida se convertirá en un centro comercial

Dentro de poco, las tripas del magnífico palacio que durante ocho décadas albergó al cine Avenida se llenarán de ropa barata, de trapitos de usar y tirar.
Un nuevo centro comercial para una zona atestada de centros comerciales.
El “centro comercial” sustituye al “centro cultural”


A mí me gusta ver el cine en pantalla grande, y que ir al cine siga siendo un rito: comprar las entradas, sumergirme en un espacio enorme y oscuro, donde nadie ve la cara que pongo cuando me emociono, sin teléfonos, ni timbres, ni nada que me interrumpa la peli, y salir luego a tomar algo en una taberna madrileña.

Bogart y Bacall no entienden nada.

Algo extraño sucede en el cine Avenida. Humprey Bogart y Lauren Bacall deambulan perdidos entre decenas de puestos de ropa. Llevan un buen rato buscando la enorme pantalla donde solían actuar. En lugar de ello ven ropa y más ropa de usar y tirar. Si al menos fuera la ropa de calidad que había antes en la Gran Vía…murmura Bacall…
Bogart se impacienta y grita: ¿Quién se ha llevado nuestra pantalla?
El vigilante los invita a salir a la calle. El centro comercial no admite actores rebeldes.

Carlos Osorio. Tienes más información en mi otro blog sobre los cines históricos:

http://www.salvemosloscines.blogspot.com/

martes, 20 de mayo de 2008

Desayuno en la puerta de la Iglesia


La vi mientras desayunaba en la puerta de una iglesia, en San Bernardo.
Aún vestía las ropas de su tierra africana. Hablaba sola y gesticulaba muy agitada, síntomas de un deterioro mental explicable: ¿cuántas humillaciones, abusos y malos tratos no habrá recibido esta mujer en su peregrinaje desde Africa hasta Madrid? Todo para terminar tirada en la calle.
En un mundo donde se valora excesivamente a los ganadores, no puedo evitar que me conmueva la gente que pierde.
Náufraga en la puerta de la Iglesia, tal vez buscando al Dios misericordioso, porque en los humanos no halló la comprensión y la ayuda que necesitaba.
(Cuadro: "el desayuno en la puerta de la Iglesia". Acrílico y óleo/tabla. (116x93cms) autor: Carlos Osorio)

El pan en Madrid


Madrid y el pan

Madrid tiene el color del pan. Desde muy antiguo, se plantaban cereales en esta zona, y se utilizaban los muchos arroyos para mover los molinos de agua. Se trillaba el trigo en las eras de Amaniel y en las eras de San Martín (actual red de San Luis, junto al metro de Gran Vía) La “red” de San Luis era un mercado de pan al aire libre. Cuando el mercadillo cerraba, los puestos se cubrían con una red

¿Por qué lo llaman pistola, si el pan es símbolo de paz?


En los años sesenta del siglo XX, los hornos de pan comenzaron a abandonar el centro para convertirse en industrias en los polígonos. Se abandonaron los panes tradicionales para fabricar modalidades como el pan de flama. Un pan insípido que a las pocas horas quedaba correoso e incomestible.Por aquellas fechas a algún gracioso se le ocurrió que la barra de pan común debía llamarse “pistola”, porque, según él “servía para matar el hambre”.

El pan pre-congelado me deja frío


A mí me gusta el pan pan y el vino vino.. En cuanto al pan pre-congelado, suele llevar emulgentes, margarina, aromas, colorante, leche en polvo, cisteína, ácido ascórbico…Los panes pre-congelados están crujientes, eso está muy bien, pero la miga suele estar pegajosa y apelmazada, no saben igual, y no dejan regusto en el paladar. La generalización de los pre-congelados hace que hoy en Madrid sea difícil encontrar pan auténtico. Desaparecen las tahonas y se vende el pan en las gasolineras…debe ser por lo de los bio-combustibles.

Las buenas panaderías que aún quedan


Para los que gusten del buen pan, me permito recomendar, entre otros:

Museo del pan gallego. Plaza de Herradores nº 9 (Junto a la Plaza Mayor) con sucursales en Plaza de Santa Ana y en Alcorcón.

La Tahona de Vallecas. En C/ Sierra de Gádor. Harina, en la Plaza de la Independencia. La Artesa de Gallent, en el Mercado de San Miguel. Quadra Panis. C/ Fernando el Católico nº 6. (Auténtico horno de piedra creado hace unos años por un panadero de origen italiano. El pan se hace con harina molida a piedra, casi sin levadura)La tahona de San Onofre: C/ Hortaleza nº 9.-Pan Rústico: C/ Infantas nº 17-Pan Europeo. C/ Marqués de Urquijo nº 5.-Pan Rústico: C/ Montserrat y Plaza del Dos de Mayo.
La Flor del Pan: C/ Argensola.


Carlos Osorio.