miércoles, 31 de octubre de 2012

La Casa Persa



La llamada Casa Persa o casa Rústica fue una de las más originales que se crearon en el Reservado de Fernando VII; en el parque del Buen Retiro.
Se hallaba situada a la derecha del Paseo de Coches, según se entra por O´Donnell, entre la valla del parque y la estatua de Fray Pedro Ponce de león. 
Era un edificio rebosante de imaginación, con una interpretación muy libre de lo que podía ser la arquitectura oriental, y estaba revestido de troncos de árbol. Constaba de un primer cuerpo de planta cuadrada y un segundo, circular. El interior estaba decorado con telas chinas y alfombras persas y las columnas estaban rematadas por cabezas de elefante.
Cuando el Retiro fue abierto al público, se instalaron aquí diversos establecimientos de hostelería.
Nada queda de esta casa, testimonio de un tiempo en que la imaginación aún no estaba vetada en la arquitectura.


El segundo grabado ilustra el interior de la Casa Persa.
Gracias a Alberto Tellería que me lo ha hecho llegar.

martes, 30 de octubre de 2012

Cafetería del palacio de Cibeles


Me resulta agradable la nueva cafetería del Palacio de Cibeles. Es un espacio amplio y tranquilo, con grandes ventanales a la calle de Alcalá.


Un sitio para hacer una pausa, para echar una charlita, para descansar un poco del mundanal ruido...no está mal, no señor.
Tienen desayunos por 2,70 y 5,50 € y hay menú del día por 15 y por 25 €.
La cafetería está en la segunda planta, nada más subir la escalera de entrada, al fondo a la izquierda.
Arriba, en la séptima planta hay un restaurante, en cuya terraza exterior hay una buena vista de la zona.


lunes, 29 de octubre de 2012

La primera sigue siendo la más bella


Caminando por el barrio del Pilar, el paseante contempla con agrado las inmensas terrazas llenas de vegetación. Arriba, unas velas le traen recuerdos del mar. 


Cuesta creer que esta sea la fachada de un enorme centro comercial, pero es lo que es. En 1983,  César Manrique construyó el centro comercial La Vaguada, la primera gran superficie de España. 
La exquisita sensibilidad y el amor a la naturaleza de este gran diseñador de espacios saltan a la vista. La luz y el agua completan el paisaje interior, con una preponderancia de la iluminación natural, y diversas fuentes de dulce murmullo. 


Al paseante no le interesan mucho las grandes superficies, prefiere los mercados y tiendas de barrio, pero sabe reconocer el mérito de un interesante edificio.


César Manrique murió hace 20 años, pero su obra sigue siendo disfrutada por la gente.

Fotos: Carlos Osorio.

viernes, 26 de octubre de 2012

Maravillas desde la torre del Conde Duque


Vista del barrio de Maravillas/Malasaña desde la torre del antiguo cuartel de Conde-Duque. 
Al fondo, La Gran Via.


La torre del Conde-Duque, que albergó un observatorio astronómico en el siglo XIX, será pronto visitable según la nueva dirección del centro.


La cúpula de la iglesia de las Comendadoras y la chimenea de la antigua fábrica de Mahou destacan en el paisaje urbano.
La torre del Conde Duque se suma al grupo de los mejores lugares para observar Madrid. Al haber desaparecido las cafeterías de la torre de Madrid y el edificio España, que eran las mejores atalayas de nuestra ciudad (la especulación las cerró), pronto tendremos un buen observatorio.

Fotos: Carlos Osorio


miércoles, 24 de octubre de 2012

Yerbabuena


Lo que más me ha llamado la atención de este restaurante vegetariano es la cuidada presentación de sus platos. Yerbabuena está en la calle de Bordadores número 3, junto a la calle Mayor.
Me gusta su bebida salada de yogur. Entre sus platos: el salmorejo, la ensalada César, la pipirrana Jaenera, los enrrollados (tortitas con queso), las berenjenas, los nachos o los huevos rotos.
Los postres necesitan mejorar, aunque su yogur biológico es total.
El sitio es agradable. La decoración pasable, ¡qué menos que poner algún cuadrito en las paredes!
El menú: 20 €.


Fotos: Carlos Osorio

martes, 23 de octubre de 2012

San Bernardo, 48


Al pasar por el número 48 de la calle San Bernardo, el caminante se sorprende con el aspecto de este edificio tapiado que lleva años abandonado sin que se sepa su historia ni su destino.
Investigando, averiguamos que se trata de un edificio histórico muy significativo: aquí estuvo la Junta Superior de Artillería en la que tenía su despacho el capitán Velarde.
De aquí salió Velarde el 2 de Mayo de 1808 para plantar cara junto con un pequeño grupo de militares y un centenar de vecinos de Maravillas al poderoso ejército de Napoleón.
Estamos ante una casa del siglo XVIII, de una época en que todavía no estaban alineadas las casas de estas calles (el edificio sobresale en la acera). Una casa histórica que no ha tenido mucha suerte. Durante años estuvo ocupada por la librería Fuentetaja. Se hizo una obra de rehabilitación en la que el edificio empezó a parecerse cada vez más a un chalé adosado. Las autoridades culturales mandaron parar la obra. Luego llegó la crisis, la empresa se fue al garete y aquí se ha quedado el edificio, descompuesto y sin novia.

Foto: Carlos Osorio.

viernes, 19 de octubre de 2012

La Vía Verde del Tajuña


Un aroma fresco y verde corre por mi garganta mientras pedaleo por la vía verde. Estamos en Otoño, la mejor época para recorrer esta senda ciclista que aprovecha el trazado de una antigua via férrea.
La Vía Verde del Tajuña transcurre entre Morata de Tajuña y Ambite. Son 49 kilómetros que se pueden hacer en un día o dividir en etapas. 


Una opción para quien no quiere hacer muchos kilómetros es partir del pueblo de Tielmes (la vía se coge a unos 500 metros de la piscina municipal) y llegar hasta Ambite, el último pueblo de la Comunidad antes de entrar en Castilla-La Mancha. Tres kilómetros antes de Carabaña se puede parar para echar un vistazo a la antigua fábrica de Aguas de Carabaña y la central eléctrica de Chávarri. Al llegar a Ambite, hay un bar instalado en lo que fue la estación del tren.


El silencioso y serpenteante río Tajuña te acompaña en todo el recorrido.


Viñedos y olivares, el paisaje agrícola madrileño por excelencia desde tiempos remotos.


Una parada y una cañita en la estación de Ambite.
En los años cincuenta se apearon los últimos viajeros de un tren histórico. El tren del Tajuña, cuyos inicios se remontan a fines del XIX, partía de Madrid, de la estación del Niño Jesús, donde hoy se halla la colonia "Retiro 2". Pasaba por Arganda, donde se le conocía como "El tren de Arganda que pita más que anda" y llegaba hasta el actual pantano de Entrepeñas, aunque la idea inicial fue llegar hasta Aragón. La vía del Tren del Tajuña tenía varios ramales: a Chinchón y a Estremera. Transportaba sobre todo productos agrícolas y cemento.


Otra opción es comenzar en Arganda, a la que se puede llegar en metro, y desde allí ir a Morata y a Perales  de Tajuña.


Lástima que ya no exista este trenecillo encantador, símbolo de un Madrid empeñado en ser emprendedor e industrial, pero, aparte de su grata memoria, nos queda su trazado para caminar o montar en bicicleta.

Fotos color: Carlos Osorio.









jueves, 18 de octubre de 2012

La casita del pobre y del rico



En el parque del Retiro, en la zona conocida hoy como plaza de Galicia (muy cerca de la Casa de Vacas) se alzaba una casita rústica que perteneció al llamado Reservado de Fernando VII. El Reservado, diseñado por Isidro González Velázquez, se creó en el primer tercio del XIX y contaba con diversas construcciones fantásticas para disfrute de la familia real: Casa de vacas, casita del pescador, casita del contrabandista, castillo medieval, montaña artificial...y esta casita a la que nos referimos.
La casita del pobre y del rico, revestida de piedra y troncos, tenía dos plantas. En la planta baja estaba la humildísima casa del pobre. En la planta alta estaba la lujosa casa del rico, repleta de mobiliario y decorada con gran primor. Ambas casas contaban con muñecos autómatas (se movían con mecanismos de relojería)
La familia rica representaba ser una familia de indianos recién llegados de Cuba, y los pobres eran los siervos de color que se habían traído con ellos.
La casita fue derribada sin contemplaciones en 1963.


miércoles, 17 de octubre de 2012

La corrala de la calle Cabeza nº 14




Este encantador edificio de la calle de la Cabeza, en Lavapiés, nos hace trasladarnos con la imaginación a los tiempos de los chulapos, protagonistas de las zarzuelas más populares.


Poco se sabe acerca de la historia de este edificio. Preguntando a los vecinos de la zona, me dicen que se trata de un edificio del siglo XVII. Alguno asegura que en otro tiempo fue cárcel de la inquisición y que hubo  prisioneros colgados de argollas en sus sótanos. Todo esto habría que comprobarlo, pero sin duda el lugar se presta a la leyenda. En las últimas décadas estuvieron situados aquí un bar: la Taberna de Lavapiés, y un pequeño teatro: "La Puerta Estrecha".
En 2005 la corrala fue expropiada, no sin protestas de sus inquilinos, y se realizó una obra de rehabilitación, inicialmente para equipamientos culturales, aunque finalmente se decidió crear aquí un centro de mayores.



En el patio se conserva una pila. Pudo usarse para que abrevaran las caballerías. También se pudo usar para lavar. Aquí se dejaban la espalda las amas de casa, frota que te frota en la tabla de lavar.
Las plaquitas de cerámica que indicaban los números de las casas tenían su encanto.



Y es que las corralas de Madrid son encantadoras.

Fotos: Carlos Osorio.


martes, 16 de octubre de 2012

La nueva Casa del Lector



Ya está lista la casa del lector, dentro del centro cultural Matadero Madrid. El 17 de octubre se abren sus puertas. La Casa del Lector es un nuevo espacio cultural que tiene al libro y la lectura como eje fundamental.
La rehabilitación ha sido realizada por los arquitectos Antón García-Abril y Débora Mesa.
El programa de actividades de Casa del Lector está pensado para todos los públicos.


La nueva biblioteca albergará un gran fondo de obras de autores que escriben en soporte digital. 
Habrá Clubes de Lectura. Casa del Lector tendrá cuatro clubes aptos para todos los lectores: La literatura como juego, orientado a los adultos; La altura del azar, dirigido a personas mayores de 55 años; La jaula y el pájaro, dedicado a jóvenes y adolescentes, y El saber no ocupa lugar, un club de lectura filosófica.
Además, Casa del Lector acogerá el Primer encuentro de Clubes de Lectura del Siglo XXI de la Comunidad de Madrid, en el que cerca de doscientos expertos dialogarán sobre las transformaciones en los modos de leer.
También habrá espacio para los más pequeños. Los niños, lectores fundamentales, tendrán su sitio en La Nube. Aquí, el público infantil podrá participar en divertidos talleres orientados a fomentar la lectura y la imaginación.

Casa del Lector. Centro internacional para la investigación, el desarrollo y la innovación de la lectura
Fundación Germán Sánchez Ruipérez
Matadero Madrid
Paseo de la Chopera, 10


lunes, 15 de octubre de 2012

La Castafiore


La Castafiore es uno de esos sitios que uno siempre recomendaría para quienes quieren disfrutar de una cena mientras escuchan ópera en directo. 


Instalado en lo que fuera un estudio de danza, destaca en su sencilla decoración una interesante selección de cuadros del pintor Camilo Porta.


La carta del restaurante es muy variada, todas las entradas son muy sabrosas y de segundo, buenas carnes y pescados. 


La sorpresa comienza cuando los mismos camareros que te están sirviendo el vino, comienzan a entonar conocidas arias de ópera y zarzuela. Todos ellos son cantantes de primer nivel.


Al tenerlos tan cerca, las voces de los tenores y las sopranos hacen que te vibre hasta el tuétano de los huesos. Una delicia para los oídos.


Para finalizar, un popurrí de canciones madrileñas y alguna que otra sorpresa. Canciones para corear entre todos los presentes, animados por una copa de cava.
Es difícil no emocionarse ante la belleza de unas voces privilegiadas.
En definitiva, un lugar ideal para celebrar cualquier cosa que se te ocurra.
Paca y José Fernández saben lo que se traen entre manos, y cuentan con Carlos Gutenberger en la dirección artística del local.
La Castafiore está en la calle Marqués de Monasterio nº 5, muy cerca del teatro María Guerrero, a pocos pasos de la plaza de Colón.


Fotos: Carlos Osorio.

domingo, 14 de octubre de 2012

Metro de Madrid: más precio, menos servicio




El descenso de viajeros en el Metro de Madrid está siendo directamente proporcional a las desproporcionadas subidas de precios que hemos sufrido los viajeros.
De poco les ha valido tanta subida. Como decía el otro: "las gallinas que entran por las que salen".
Para colmo, ahora disminuyen el número de trenes. Si en 1919 el intervalo entre trenes era de dos minutos, hoy, tras un enorme esfuerzo destinado a empeorar el servicio, el intervalo mínimo dobla con creces aquellos dos minutos iniciales.
En una ciudad donde la contaminación supera todos los meses los máximos establecidos, debido al exceso de automóviles, el metro cumple una función demasiado importante como para deteriorarlo de este modo. No está de más que le hagamos llegar a esta gente una reclamación.

sábado, 13 de octubre de 2012

Los zorritos de la Casa de Campo


Hace unas semanas, pedaleando en bici por la Casa de Campo se me cruzó un zorro de buen tamaño. Me sorprendió, porque nunca lo había visto en este lugar. Ahora sé que han reintroducido esta especie, que había desaparecido de estos parajes. En la zona reservada de El Encinar de San Pedro, en el corazón del parque, acaba de nacer una camada de zorritos, y la web thttp://www.lacasadecampo.net, que colocó una cámara fija cerca de la zorrera,  nos ofrece en primicia sus primeros juegos.

Puedes ver el vídeo aquí.


viernes, 12 de octubre de 2012

Manolas y manolos en la plaza de Cascorro


En las pasadas semanas, el edificio que hace esquina entre la calle Embajadores y la plaza de Cascorro se ha visto decorado con fotografías de Antonio Arcaro que representan a vecinos de la zona.
Con esta exposición llamada "manolas y manolos" el fotógrafo ha querido homenajear al barrio en el que vive.


El paseante siente una alegre impresión al conocer así, asomados a los balcones, como quien dice, a los vecinos y las vecinas del barrio.





miércoles, 10 de octubre de 2012

Paseando por la Cruz del Rayo


Frente al Auditorio Nacional, al otro lado de la calle Príncipe de Vergara, se extiende una pequeña colonia de chalecitos llamada La Cruz del Rayo.


Proyectada en 1928 por el arquitecto Eduardo Ferrés y promovida por los funcionarios públicos, esta colonia de hotelitos seguía el modelo de la ciudad-jardín de Howard.


La colonia sufrió varios intentos de derribo, hasta que por fin se logró su protección arquitectónica.
El paseante siente por un momento que se haya en una isla, fuera del estruendo de la gran ciudad, una isla civilizada y bella.


Dicen que el lugar se denomina Cruz del Rayo por una cruz de piedra que aquí existió que resultó dañada por un rayo en una tormenta. Hoy una estación de metro lleva este nombre.


Entre el olor de algún jazmín y alguna madreselva el paseante piensa que la ciudad podría haber sido muy diferente si en vez de la especulación hubiese prevalecido el humanismo.


De pronto uno se da de bruces con uno de esos edificios contemporáneos que sustituyeron a alguna villa derribada y le cambia la cara.


La colonia de La Cruz del Rayo merece un paseo. Un paseo al que yo le pondría un broche de oro en el Bar Alonso, un bonito y sabroso garito de 1957 en la calle de Gabriel Lobo.
Si te interesa la historia de esta colonia te recomiendo el buen reportaje que hizo sobre ella el bloguero e investigador Enrique Fidel.

viernes, 5 de octubre de 2012

Las Ilhas de Oporto y las corralas de Portugal


Aunque Madrid es la ciudad de la Península Ibérica donde más se han desarrollado las corralas, también existieron casas de corredor en el país vecino y hermano. Concretamente, en la ciudad de Oporto hubo una modalidad de corrala llamada Ilha (isla). En el siglo XIII eran casas bajas adosadas en torno a un patio común y con una única salida a la calle. Estas casas se desarrollaron en el siglo XIX para acoger a la población campesina que llegaba a la ciudad en busca de trabajo y entonces se edifican casas de corredor de varias alturas. A mediados del siglo XX la mayoría de las ilhas estaban en estado ruinoso y fueron sustituidas por bloques de viviendas. Hoy, apenas debe de quedar la de la foto y pocas más.
En las ilhas, el espacio privado no se distinguía del espacio público. Los espacios comunes facilitaban un espíritu comunitario basado en las intensas relaciones de vecindad en un lugar cerrado.
Me llama la atención el nombre de islas, ya que en el imperio romano existieron inmuebles llamados igual (insulae) 
Asimismo, hubo algunas edificaciones similares en Lisboa llamadas vilas y patios. Los patios eran de origen árabe y pasaron a ser quintas con huertos en el siglo XII. El terremoto de Lisboa acabó con la mayoría de los patios y hasta hoy apenas nos han llegado tres o cuatro edificios de estas características.


Patio do Barbosa (Lisboa)