lunes, 23 de junio de 2008

La tercera ciudad más apresurada


Madrid es la tercera ciudad del mundo donde se camina más deprisa, por detrás de Singapur y Copenhague.

Si vas despacio por la calle te miran raro y por poco no te preguntan: "¿Se encuentra usted bien?" Y uno les respondería: "¿Os encontráis bien vosotros?"

El modelo de ciudad al servicio del coche ha logrado que los peatones imitemos a los vehículos.

Será por eso que vamos pitando.

Foto: Carlos Osorio

¿Un trabajo como otro cualquiera?


¿Es la prostitución un trabajo como cualquier otro?

¿Puede llamarse "trabajo" al hecho de que un tipo que no te atrae en absoluto se te suba encima y violente tu intimidad mientras jadea en tu oreja? Cuesta ponerse en lugar de la persona prostituída. Yo no critico a las prostitutas. La mayoría son excelentes personas, mejores incluso que algunos que van de respetables. Pero no puedo entender la actitud de los clientes. Y me parece indignante que nuestro país sea uno de los principales enclaves mundiales del tráfico de mujeres. La ONU define la prostitución como una forma de esclavitud. Y creo que esa es la realidad del 90 por ciento de las mujeres prostituidas.



Para reflexionar sobre el tema:




Foto: El Mundo


domingo, 15 de junio de 2008

La reforma del Paseo del Prado


El Ayuntamiento pretende gastar 500 millones de euros en reformar el Paseo del Prado. Ya serán 1000, o 1500, porque las reformas siempre triplican el presupuesto inicial. (Quien haya hecho una reforma en su casa me dará la razón)
Se van a emprender mejoras significativas como rebajar la altura de la Fuente de la Cibeles para que el carro de la diosa quede a ras de suelo. Bajar medio metro la Cibeles costará un porrón de millones, porque hay que desmontar la fuente entera. No dudo de que esta obra sea de una importancia capital, porque estando el carro de La Cibeles a nivel de asfalto, podrá incorporarse al atasco como un vehículo más. Y al circular por toda la ciudad, los madrileños de cualquier barrio podrán disfrutar democráticamente del monumento: “Nenes, asomaos al balcón, que pasa La Cibeles. Miradla, allí, detrás del autobús”
Además, habrá que asegurar el carro de la Diosa, porque los vehículos que habitualmente se estampan contra el estanque de la fuente, lo harán ahora contra el propio carromato. Y si para un mortal cuesta lo que cuesta asegurar el coche, no te digo lo que pedirán por asegurárselo a una diosa.
Luego está el tema de los árboles. En un principio se iban a cargar 700 árboles, pero ante las protestas de la gente ahora dicen que no tocarán ninguno. Bueno, como si no conociéramos al personal que maneja las excavadoras, que cada vez que reculan se cargan media docena de árboles centenarios (que caen con efecto dominó sobre otra media docena)

Si se me permite opinar, yo haría la reforma del Prado con menos de un millón de euros.

-Dejaría las fuentes donde están, que están muy hermosas.
-Pintaría unos buenos pasos cebra para cruzar (la pintura es barata, oiga) y suprimiría los pasos subterráneos.
-Dejaría en paz a los árboles, que bastante trabajo les ha costado ser tan altos y tan gordos.
-Prolongaría el bulevar central desde Neptuno hasta Atocha, haciéndolo transitable.
-Y en vez tanta obra y tanto túnel, simplemente cortaría al tráfico una parte del paseo los días festivos por la mañana para que las gentes paseáramos, montáramos en bici o en patines, oyéramos conciertos de música gratuitos, o disfrutáramos de los títeres y los cómicos ambulantes.


Con los 499 millones que me sobraran, haría una ciudad más habitable:

-Pondría espacios deportivos y piscinas en todos los barrios (En el centro de Madrid no hay ahora mismo ningún equipamiento deportivo ni piscina públicos).
-Crearía locales para la juventud, escuelas infantiles, servicios sociales. Mejoraría los centros de salud.
-Rehabilitaría el centro histórico, que está un poco asquerosito.
-Haría una red de aparcamientos gratuitos en torno al centro para que los vehículos no tuvieran que atravesar la ciudad. Y llenaría los barrios de puntos de alquiler barato de bicis y coches eléctricos.
-Recuperaría las verbenas y tradiciones populares.
-Pondría más bibliotecas
-Daría albergue a los indigentes

domingo, 8 de junio de 2008

Vueltas y más vueltas


Ya tenemos M-30. M-40, M-45 y M-50. A este ritmo tal vez lleguemos pronto a circunvalar Madrid por Cáceres y Albacete.
Madrid tiene hoy el triple de kilómetros de autopistas que Londres, París o Roma.
A pesar de ello, los atascos continúan.
Aparte de animar a los madrileños a coger el coche, las circunvalaciones parecen hechas para dar vueltas y más vueltas mientras cantamos a pleno pulmón: “ Gira el mundo gira, en el espacio infinito…”
Esta costumbre de dar vueltas sin llegar a ningún sitio tiene su origen en el chotis, que es el baile de por aquí.
También tenemos unas cuantas autopistas radiales, que aún siendo más o menos rectas, también sirven para dar vueltas. Me explico: La mayoría de los madrileños, cuando vamos por una circunvalación, nos metemos de lleno en cualquier autopista radial, debido a la penosa señalización viaria. Da igual que vayas precavido, te metes igual. Entonces, tras pasar por el peaje, te das la vuelta y vuelves a la circunvalación. O sea, más vueltas y vueltas.
Y yo me pregunto: ¿Este chotis motorizado responde a una política de movilidad inteligente? ¿O se trata más bien del negocio del petróleo, el cemento y la venta de coches?
Las autopistas se atascan al poco tiempo de inaugurarse.
¿No sería mejor reunir a los poderes públicos, los urbanistas y los vecinos y hacer entre todos un proyecto de ciudad?
Pienso que se podría hacer una red de transporte colectivo mucho más eficaz. Se podría conseguir que la vivienda fuese un bien accesible a los ciudadanos, como dice nuestra constitución. Así la gente podría alquilar piso cerca de su trabajo. Así no tendríamos que dedicar más de dos horas al día a ir de casa al curre y viceversa.
De paso nos quitaríamos la siniestra boina de humo que pende sobre nuestras cabezas.
De paso, sustituiríamos la marea negra de asfalto que rodea la ciudad por zonas verdes y deportivas, huertos, granjas escuela, equipamientos para todos…

Claro que para eso, haría falta tener un proyecto de ciudad.

Puesta de sol desde mi balcón



Los madrileños cada vez miramos más al asfalto y menos al cielo. De tanto movernos por los túneles tendremos que sustituir el gentilicio de “gatos” por el de ratones.
Pero es en el cielo donde la belleza campa por sus respetos.
Vale la pena dedicar unos instantes a contemplar la puesta del sol.

domingo, 1 de junio de 2008

La acera es del peatón


Cada vez resulta más difícil ir por la acera


Si caminas por Madrid, te topas con toda clase de chirimbolos publicitarios que poca falta nos hacen. Tienes que ir saltando vallas, porque todo está lleno de zanjas. Y tras los cien metros vallas, llega la hípica: hay que saltar los miles de caballetes que anuncian los diferentes comercios. De repente hay que tirarse al asfalto, porque pasa una máquina limpia-aceras que lo absorbe todo, incluídos los viandantes. Y cuando te vas a incorporar, sales volando impulsado por el chorro de aire de los tubos sopladores (benditos tiempos en que se barría con escobas) que te hacen tragar una nube de polvo que... no veas el contento y el alborozo que nos produce a los que somos alérgicos. Al fin crees que vas a caminar seguro, siquiera unos pocos metros, pero llega una moto derrapando y aparca de lado a lado tapando la acera. Si no se trata de un ciclista ansioso que ignora la prioridad del peatón en las aceras.

¿No estarán abusando un poco de la paciencia de los sufridos viandantes?


Para reflexionar sobre los derechos del peatón:



Foto: C.Osorio