sábado, 13 de julio de 2013

La mendicidad organizada en las calles de Madrid


Ocho y media de la mañana. En la plaza de España se reúne un numeroso grupo de mendigos. Todos llevan muletas, aunque ninguno es cojo. El líder, a viva voz, va repartiendo las mejores esquinas para pedir.

Diez y media de la mañana. En diversos rincones de la Puerta del Sol se instalan personas con minusvalías físicas, algunos de ellos con miembros mutilados.
Pertenecen a otro de los grupos que controlan la mendicidad organizada en nuestra ciudad.


Doce del mediodía. Una familia de mendigos toma los principales enclaves de la glorieta de Carlos V.
La abuela, con un aparente problema de parálisis, es la que más recauda.

Le pregunto a un policía municipal si le parece admisible que se esté explotando a una persona mayor en plena calle.
Me dice que él no puede hacer nada.

Los que gobiernan, los que hacen las leyes ¿No tienen ojos para ver cómo se explota a enfermos y ancianos en plena calle?
Tal vez no se ven ciertas cosas desde un coche oficial.

Foto: Carlos Osorio.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

El policía si puede hacer algo. La mendicidad en Madrid está permitida, pero no si se realiza con niños o discapacitados y tampoco lo están las mafias organizadas contra las que ha habido varias redadas.

Otra cosa es que no le apeteciera trabajr ese mes, que también suele pasar.

Carlos Osorio. dijo...

Gracias por tu comentario. Yo creo que hace falta una reforma legal. El citado policía me dio toda una serie de explicaciones por las que según él no podía intervenir en un caso como este...aunque también puede ser lo que tu dices.

Jordi Martinez dijo...

Sobre los coches oficiales, yo tengo la teoría de que las ventanillas utilizan una tecnología ultrasecreta que hace que, a través de sus cristales, los ocupantes ven el mundo como les gustaría verlo a través de sus ojos, y no tal y como es en realidad...

Carlos Osorio. dijo...

Interesante teoría, Jordi

Anónimo dijo...

Un sabado por la mañana de marzo, en plena Puerta del Sol, pude ver esta reunión de mendigos, se me puso mal cuerpo, todos sanos y acarreando sus muletas que despues iban a utilizar a su actuación. MSB

Don Bernardino dijo...

Ante imágenes tan sensibles como la de la abuela, yo creo que nadie nos creemos que realmente esté afectada hasta tal punto, pero ante la duda y para no quedarnos con el remordimiento de que somos unos cabroncetes, acabamos soltando alguna moneda. Seré muy duro, pero mi opinión es que solo si todos nos negamos a participar en este juego, se acabará esta explotación (a saber si la abuela no es la que explota a los demás).

Carlos Osorio. dijo...

Hola, Bernardino, yo en cierto modo opino igual que tú. La extensión de estas redes organizadas es tal que valdría la pena que canalizásemos la ayuda a través de Cáritas y Cruz Roja. Yo lo hago así.

Jordi Martinez dijo...

Por otro lado, hace años escuché por Radio 5 el testimonio de una persona que decía que creo que eran unos rumanos le pidieron dinero en el parking un super y al cabo de un rato vio a estas personas montarse en un Mercedes... Para que te fies.

Unknown dijo...

Si contara por aquí lo que he visto en mis muchos viajes por el Metro de Madrid, incluyendo a algunos de esos pedigüeños pidiendo cuando suena un teléfono, sacan un smartphone, y se ponen a hablar alegremente -en su idioma, ya que muchos son gitanos rumanos (siento decirlo pero es así)- ignorando las malas caras que les plantan los viajeros... lo peor es pensar como esas mafias, que incluyen a las niñas aficionadas a robar teléfonos, las mafias que roban cobre, etcétera en terrazas están quitando que no se ayude a quién lo necesita de verdad al no fiarse la gente. Los rumanos no gitanos afirman que se han quitado un enorme peso de encima al salir los segundos de su país.

Como bien dices, se necesita una solución y no solamente a escala nacional sino a escala europea. La legislación comunitaria permite expulsarles a su país de origen, pero no basta.