jueves, 24 de octubre de 2013

Merece una oportunidad




Tiene una voz de oro pero vive en la calle y trata de comer cantando en los pasillos del metro de Banco de España. Siempre que paso me emociono al escucharla, su voz es conmovedora y su guitarra dulcísima. Esta mujer, originaria de Angola ha pasado por muchas penalidades antes de terminar en la calle. Creo que merece una oportunidad. ¿Alguien conoce algún local, algún café, algún lugar donde ella pudiera cantar de un modo más digno que sentada en el suelo, a la entrada del metro Banco de España? 
Merece que la ayudemos.

2 comentarios:

Don Bernardino dijo...

Lamento no poder ayudar, no está en mi mano. Pero este caso me trae a la memoria a un hombre negro, grande y viejo que conocí hace unos doce años en Madrid (doy por sentado que tú le habrás visto también en más de una ocasión). Tocaba el saxofón literalmente tirado en la calle Preciados y me impactó mucho, primero porque parecía una imagen más propia de Harlem que de la ciudad del oso y el madroño y sobre todo porque enseguida reconocí que en sus interpretaciones de temas de Charlie Parker había madera (me confieso bastante experto en jazz). Pero su aspecto denotaba a las claras los estragos de haber vivido una vida colmada de excesos. Creo que ha sido este mismo año cuando he leído una nota necrológica de su fallecimiento y gracias a El País me enteré de que efectivamente había sido músico profesional y que había llegado a tocar con los grandes. Tras un periplo europeo acabó recalando en Madrid y aunque había sido invitado a actuar en varios clubes, finalmente escogió la calle como escenario y la caridad de los viandantes por todo sustento. Confío en que éste no sea el sino de esta mujer angoleña.

Carlos Osorio. dijo...

Hola, Bernardino, es cierto, el saxofinista de preciados era un gran músico. Esta mujer, cuya voz me recuerda a Cesárea Évora me dice que le gustaría poder tocar en algún local. Ya sé que es complicado...Ojalá que se pudiera intervenir antes de que la gente acabase en la calle, pero claro, hoy a quien hay que rescatar es a la banca.