domingo, 1 de junio de 2008

La acera es del peatón


Cada vez resulta más difícil ir por la acera


Si caminas por Madrid, te topas con toda clase de chirimbolos publicitarios que poca falta nos hacen. Tienes que ir saltando vallas, porque todo está lleno de zanjas. Y tras los cien metros vallas, llega la hípica: hay que saltar los miles de caballetes que anuncian los diferentes comercios. De repente hay que tirarse al asfalto, porque pasa una máquina limpia-aceras que lo absorbe todo, incluídos los viandantes. Y cuando te vas a incorporar, sales volando impulsado por el chorro de aire de los tubos sopladores (benditos tiempos en que se barría con escobas) que te hacen tragar una nube de polvo que... no veas el contento y el alborozo que nos produce a los que somos alérgicos. Al fin crees que vas a caminar seguro, siquiera unos pocos metros, pero llega una moto derrapando y aparca de lado a lado tapando la acera. Si no se trata de un ciclista ansioso que ignora la prioridad del peatón en las aceras.

¿No estarán abusando un poco de la paciencia de los sufridos viandantes?


Para reflexionar sobre los derechos del peatón:



Foto: C.Osorio


2 comentarios:

mcarmen dijo...

Gracias por el enlace.
Un saludo,

Anónimo dijo...

Lo malo es si la tal acera, además, está medio hundida y rota y el peatón se cae y se pega un morrazo. ¡Por un pelín!