Hasta no hace mucho tiempo, en las calles de Madrid había infinidad de oficios manuales: carpinteros, ebanistas, cristaleros, zapateros, ceramistas, forjadores, panaderos, relojeros, plateros, artesanos...
Hoy los oficios están desapareciendo de nuestras calles. Los talleres son sustituídos por las franquicias especulativas, las tiendas-basura de todo a cien y los comercios de ropita de moda para usar y tirar.
Lo bello y lo útil se esfuman para dar paso al consumismo desaforado de lo superfluo y lo inútil. Con los oficios desaparece el sonido del trabajo que era parte de la música de nuestras calles.
En la foto, una antigua platería de la C/ Acuerdo, a la que parece que tampoco le queda mucho tiempo.
Foto:(c) C. Osorio
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