viernes, 3 de septiembre de 2010

El amor de Carlos III

Pese a que el matrimonio fue concertado, pese a que la reina era jovencísima (14 años) cuando se casó, y pese a que el marido era feo de narices, María Amalia fue el gran amor de Carlos III.
La reina María Amalia de Sajonia tuvo una salud muy delicada, debido a una caída del caballo que sufrió en Nápoles. Ello no le impidió tener 13 hijos.
Amalia heredó de su padre, el emperador Maximiliano de Austria, el gusto por los objetos bellos y fue ella quien propuso a su marido la creación de la fábrica de porcelana del Buen Retiro y la manufactura de vidrio.Estas manufacturas fueron solo una parte de las ingentes realizaciones con las que Carlos III engrandeció y embelleció Madrid.
La mala salud de la reina se complicó con una tuberculosis y falleció.
"Con su muerte, la reina me ha dado el único disgusto serio de nuestro matrimonio"- dijo el monarca.
Carlos III no volvió a casarse nunca más.

Cuadro: María Amalia de Sajonia por Louis de Silvestre (1738. Museo del Prado)

2 comentarios:

Miguel dijo...

Detrás de cada gran hombre siempre hay gran una mujer

Carlos Osorio. dijo...

Casi siempre es así