El visitante del nuevo centro de Adolfo Domínguez, en la calle Serrano nº 5, observa con agradable sorpresa la existencia de una acogedora cafetería o más bien un salón de té situado en la planta superior del edificio.
Atractivas lámparas clásicas y modernas iluminan un espacio un tanto informal donde se combinan toda clase de sillas y sillones.
Un pianista interpreta música clásica mientras nos tomamos un té con o sin bollería, así como uno de los diversos platos vegetarianos de su atractiva carta si de lo que se trata es de reponer fuerzas.
Foto: Carlos Osorio.
1 comentario:
Ya sé que está feo mezclar las cosas, pero en este caso soy incapaz de no hacerlo y además no quiero. Con las declaraciones que está haciendo últimamente Adolfo Domínguez, los despidos masivos de trabajadores y la externalización de casi toda su producción a países en desarrollo como Marruecos y otros, en lugar de mantener aquí los puestos de trabajo, se me han quitado las ganas para siempre de volver a comprarme ninguna prenda de su firma y menos aún de pisar su cafetería. Se la dejo a los señoritos de Serrano, que les importa bien poco si hay millones de españoles en el paro.
Publicar un comentario