La Realidad

Una de las mejores cosas de "La Realidad" es que no me parece demasiado real. En sus muebles de diferentes épocas (predominando los silloncitos bajos tipo pub de los setenta) se sientan gentes de diferentes indumentarias (predominando la juventud malasañera de nuevo cuño). Esta diversidad bien entendida acaba siendo la principal baza de su personalidad incuestionable. Por algo será que es uno de los nuevos cafetines malasañeros más logrados.

A quien le gusten las copas, tiene una amplísima carta de gin-tonics, a quien le guste picotear, pues la cosa ya no es tan amplia, hay una diversidad de tostas, a veces tortilla de patata, y hasta hace un tiempo hacían croquetas.

La música es agradable y su volumen te permite charlar (cosa no tan habitual por estos pagos) y para entretenerte hay cosas sugerentes: intercambio de libros, libritos de micropoesía colgando de la barra o algún cursillo de calceta.

La Realidad abre de 10,00 h. a 02,00 h. en la Corredera de San Pablo nº 51.

Fotos: Carlos Osorio.