jueves, 14 de marzo de 2013

Baile de estatuas


"Cuando el diablo no tiene qué hacer, mata moscas con el rabo"
Este refrán viene muy al caso del intento del Ayuntamiento de Madrid de retirar la estatua de don Álvaro de Bazán, en la Plaza de la Villa, y sustituirla por una copia de la estatua de Felipe II que hubo frente a la plaza de la Armería, junto a la Catedral.
Esta innecesaria mudanza desvirtuaría una imagen tradicional de Madrid, desde que, en 1891, el gran maestro Benlliure labró esta magnífica escultura que, sin justificación alguna, pretenden ahora sustituir por una copia de una estatua de Felipe II. Todo un despropósito y todo un anacronismo, pues cuando se creó la plaza de la Villa aún no existía dicho rey, que por otra parte y sin menoscabo de su significado e importancia histórica, no está relacionado cronológicamente con los edificios de la plaza.


Inauguración del monumento a don Álvaro de Bazán en 1891.
(Foto: Todocolección)


La excelente estatua del invencible marino figura en todas las guías de la ciudad.


Otra estampa del acto inaugural de la estatua de la Plaza de la Villa
(tomada de la campaña realizada por la asociación: Madrid Ciudadanía y Patrimonio)


El monumento, a principios del siglo XX.
(foto anónima)


Y esta es la copia de la estatua de Felipe II que pretenden colocar en sustitución de la del marqués de Santa Cruz.
Lo mejor que pueden hacer es volver a colocar la estatua de Felipe II donde estaba, junto a la plaza de la Armería.
En fin, no hace mucho amenazaron con retirar la estatua ecuestre de Felipe III en la Plaza Mayor y afortunadamente no lo consiguieron.
Esperemos que esta vez tampoco lo logren, y para ello hace falta tu firma:


Esto del cambio de estatuas es prueba de que a nuestros munícipes les sobra tiempo y de que no saben qué hacer con él.
Por favor, dejen tranquilas a las estatuas, no les causen un innecesario estrés.
Si les sobra el tiempo y no saben en qué emplearlo, ocúpense de tantos madrileños que lo están pasando mal con esta puñetera crisis.

7 comentarios:

Abe dijo...

Pues resulta que estoy en contra de llevarse la estatua de la Plaza de la Villa, pero sí estoy a favor de devolver a su sitio la de la Plaza Mayor, porque desvirtúa el concepto de Plaza Mayor, que es un espacio de festejos. Poner la estatua fue una idea del siglo XIX por una moda francesa de "plaza real" con jardines incluídos. Ahora que no los tiene no es ni una "Plaza Mayor española" ni una "Plaza Real francesa".
Es como si ahora movieran a Álvaro de Bazán y dentro de 100 años la gente defendiera que se quedase en Montalbán frente a una propuesta de devolverlo a la Plaza de la Villa.

Á.

loquemeahorro dijo...

Es normal que se ocupen en estas cosas que no sirven para absolutamente nada, porque no hay nada más importante que hacer, y además sobra el presupuesto.

Tengo una idea, que se dediquen a mover todas las estatuas de Madrid y cuando dejé de sonar la música, la que no se haya sentado, se queda sin silla

Carlos Osorio. dijo...

Es bastante lúcido y coherente lo que planteas, Abe. En cualquier caso, sobre la estatua de Felipe III, yo creo que está bien donde está, porque en la Casa de Campo no la vería casi nadie y porque ya no se celebran juegos de cañas ni naumaquias ni mercados de alimentos en la Plaza Mayor.

Carlos Osorio. dijo...

Hola, lo que me ahorro. Es una buena idea. También podríamos jugar a adivinar cuál es cuál, ya que después de cambiarlas costaría lo suyo reconocerlas. Otra forma curiosa sería ponerlas boca abajo o por parejas, todo por que el Ayuntamiento no se quede de brazos cruzados.

Anónimo dijo...

¿Qué empresa cobra por el cambio de estatuas?

Carlos Osorio. dijo...

Buena pregunta.

Carlos Viñas-Valle dijo...

Hay estatuas que, por haberlas colocado en sitios desiertos, es como si se hubiesen extraviado. Por ejemplo, la cabeza de Goya en el Parque de San Isidro, un lugar alejado que nadie visita.