Aire otoñal

El aire fresco deja en Madrid el tacto del otoño, besando las orejas de los paseantes, aunque algunos van tan deprisa que no se dan cuenta de los besos del aire. Otros no lo oyen, porque siempre van con los auriculares puestos, o por causa del rugido del tráfico, pero ahí está, hecho un fresco, el viento otoñal.
Los extraños cambios del clima nos han traído un tiempo soleado cuando solía ser nublado. Algunos y algunas están contentos porque han podido usar su ropa de entretiempo, esa ropa que casi nunca nos ponemos los madrileños, porque pasamos del infierno al invierno sin transición.
Es una época excelente para ir a ver exposiciones, de las cuales os iré dando buena cuenta (Sorolla, Arquitecturas pintadas, Delacroix,...) Buena época para ir al cine (a los pocos cines que nos van quedando) una delicia ir al cine con gente querida y tomarse luego algo por el centro.
Madrid, una de las ciudades más castigadas por el terror, se despierta hoy con la noticia de que ETA anuncia que deja de matar. Y, aunque intuimos que a veces los monstruos dan coletazos antes de morir del todo, es una estupenda noticia. A pesar de los pesares, a pesar de la dura crisis, de la suciedad y el abandono de muchas calles, de la inoperancia de los unos y los otros...he salido a la calle con la sonrisa puesta y le he dado las gracias al aire fresco y dorado por hacerme caricias en las orejas.

(Foto: C. Osorio. El Campo del Moro)