jueves, 31 de marzo de 2016

Curiosidades del Cerro de Garabitas


 
Foto: Wikilok

El cerro de Garabitas, en la Casa de Campo, fue lugar de pastoreo de ovejas, cabras y vacas. Desde allí se contempla una vista panorámica de la cornisa madrileña (aunque los árboles van creciendo y no se ve bien la panorámica completa)
Este cerro fue elegido por las tropas de Franco para instalar la artillería y bombardear Madrid durante tres años seguidos (1936-1939)
Aún quedan restos de alguna fortificación, y son perceptibles en las ondulaciones del terreno las huellas de las trincheras.
Hasta hace una década era frecuente encontrarse en el lugar con algún viejo combatiente que acudía allí a recordar sus batallitas. Hace medio siglo se instaló en el cerro una torreta de vigilancia de incendios.

Foto: Fundación Telefónica

Según la leyenda tradiciónal, el cerro de Garabitas es el lugar en el que se reúnen las almas de los madrileños antes de subir al cielo. Dichas almas brillan como puntos luminosos en lo alto del firmamento.
Como suele decirse: "De Madrid, al cielo"


Foto: Carlos Osorio.



miércoles, 30 de marzo de 2016

Balcones de Madrid: Lo bello y lo útil



El balcón es un símbolo de la arquitectura popular madrileña.
 Además de poseer belleza, los balcones tienen sus ventajas sobre las ventanas o las terrazas.

1.- El balcón ilumina
El balcón abre la ventana desde el techo hasta el suelo de la habitación, lo que ofrece una mayor iluminación de las viviendas.

2.-El balcón ventila
El balcón permite renovar en poco tiempo el aire de una vivienda.

3.-El balcón relaja
El balcón ayuda a descansar de las ocupaciones cotidianas, orearse, respirar, relajarse y observar la vida que transcurre en las calles. La altura proporcionada de los edificios del centro de Madrid permite incluso comunicarse con quien pasa por la calle. Es todo un medio de comunicación. “Sal al balcón, tira un jamón…”

4.-Climatización ecológica
Las contraventanas de madera (llamadas fraileros) protegen del sol en las horas de calor y crean corrientes de aire. Por otra parte, en el balcón se pueden cultivar plantas que, además de embellecer las calles, mejoran la calidad del aire.

5.-Balcones mejor que terrazas
Madrid tiene 9 meses fríos y 3 calurosos. Ello hace poco útiles muchas de las terrazas. El balcón, elemento arquitectónico de bajo coste, cumple su cometido en un espacio muy reducido, y no se presta a los inadecuados cerramientos.

6.-Patrimonio artístico
Madrid es la ciudad con más modelos de balcones diferentes. Las rejerías que protegen los balcones  constituyen un valioso patrimonio artístico que da gusto contemplar.

7.- Proteger los balcones
Sin los balcones, se pierde la belleza de Madrid.


Fotos: Carlos Osorio.


martes, 29 de marzo de 2016

¿Balcones o terrazas?



Mediado el siglo XX, la arquitectura madrileña se olvida de los balcones y apuesta por las terrazas.
Los balcones habían demostrado su eficacia entre los siglos XVI al XX; pero la modernidad no podía soportar ningún elemento arquitectónico clásico. Resultado: las fachadas de Madrid se llenan de terrazas, no siempre bien orientadas ni bien pensadas.


Las terrazas no suelen funcionar en Madrid (salvo las de las azoteas o las bien orientadas). Aquí tenemos 9 meses de frío y 3 de intenso calor.
Mucha gente opta por los antiestéticos cerramientos para ganar espacio.
A falta de normativas, cada vecino hace el cerramiento como le viene en gana, y el feísmo se adueña de la ciudad.


lunes, 28 de marzo de 2016

¿Balcones o ventanas?



Comparamos aquí una casa de mediados del siglo XIX y otra de mediados del XX.

Una de ellas responde perfectamente a la estética y la fisonomía del centro histórico. No hace falta decir cual. 
Una tiene balcones, otra simples ventanas.

Ventajas del balcón sobre la simple ventana:
1.- El balcón ilumina mejor.
2.-El balcón facilita una correcta ventilación.
3.-El balcón relaja: permite salir  un ratito y despejarse sin bajar a la calle.
4.-El balcón con sus fraileros (contraventanas) favorece una cierta climatización.
5.- El balcón sale ganando estéticamente, a la vista está.



Foto: C. Osorio.



viernes, 25 de marzo de 2016

Semana Santa madrileña en blanco y negro, 2.



Seguimos mostrando estampas de la Semana Santa madrileña a lo largo del siglo XX.


El Cristo de Medinaceli atraviesa la Puerta del Sol.


Procesión por la calle Mayor.


La Soledad pasa junto al palacio Real.


Procesión en la calle Mayor.


Paso del Descendimiento.



Y terminamos con esta foto de Campúa que muestra la pasión de algunos penitentes en la procesión del Cristo de Medinaceli.




jueves, 24 de marzo de 2016

Semana Santa Madrileña en blanco y negro



He aquí una curiosa foto de la Semana Santa madrileña del año 1900 con un sol de justicia. (Foto: Pasos y Palios)



Una procesión atraviesa la Puerta del Sol (foto Mamegan)


La procesión del Domingo de Ramos circunda la iglesia de Los Jerónimos, cuya portada aún no tenía la gran escalera que hoy la preside. Era el año 1906.


Procesión madrileña del Viernes Santo (Foto Hauser y Menet)


y aquí vemos el paso del Divino Cautivo, en una imagen de Goñi, uno de los muchos pasos madrileños desaparecidos durante la Guarra Civil.


Imagen de unos nazarenos encadenados atravesando la Puerta del Sol.





miércoles, 23 de marzo de 2016

El edificio de la Casa Encendida



En 1911, el arquitecto Fernando Arbós construye la que hoy conocemos como "Casa Encendida" en la Ronda de Valencia nº 2.
Fernando Arbós fue un arquitecto muy original y creativo, preocupado por la belleza, como prueban sus otras realizaciones: La Casa de las Alhajas, la Iglesia de San Manuel y San Benito, el cementerio de La Almudena y el Panteón de Hombres ilustres de Atocha.


Este edificio, basado en el estilo neomudéjar madrileño, ha sido casa de empeños, oficina de la Caja de Ahorros y Monte de piedad de Madrid, vivienda de empleados, refugio durante la guerra civil y actualmente centro cultural.


En la imagen superior la época en que fue casa de empeños. Los madrileños empeñaban con frecuencia sus objetos de valor para resolver sus necesidades imprevistas. Aunque no todo era necesidad: se cuenta que un vecino del barrio empeñaba su colchón cuando llegaba la feria de San Isidro para poder ir a los toros, y mientras esta duraba dormía en una tabla.


Fotos 1, 2, 3: La Casa Encendida.
Foto 4: Madrimasd.org








martes, 22 de marzo de 2016

Nuestra Señora de Madrid



Pese a su nombre, Nuestra Señora de Madrid es una de las vírgenes menos conocidas por los madrileños.
Se trata de una imagen vestidera del siglo XVI que apareció en una mancebía de la calle del Carmen.
Según la tradición, un fraile, al parecer Simón de Rojas, se quedó impresionado al ver una imagen, que él rápidamente reconoció como religiosa, en la ventana de un burdel de la calle del Carmen. Esta imagen sagrada, desposeída de sus ropajes, era utilizada como marioneta para llamar la atención de los posibles clientes de dicha mancebía.
Simón denunció el hecho a la Santa Inquisición que cerró el prostíbulo, y envió a la hoguera a los responsables del lupanar.
En el lugar donde había estado el burdel, el Caballero de Gracia mandó construir el convento e iglesia del Carmen.
La imagen, con el tiempo, pasó al Hospital General de Atocha, y de allí al Hospital Provincial de Madrid, en la calle Doctor Esquerdo, encontrándose actualmente en la  capilla de San Vicente Ferrer, en la calle de Ibiza, 43.
Su fiesta se celebra el 2 de Febrero, día de la Candelaria.




lunes, 21 de marzo de 2016

Torrijas madrileñas



El origen de la torrija se pierde en la noche de los tiempos. Es casi seguro que se inventó en los conventos, como un modo de aprovechar el pan que se empezaba a poner duro, convirtiéndolo en un calórico postre. Posiblemente, las "poderosas" torrijas contribuían a nutrir bien el cuerpo en una época, la Semana Santa, en que era preceptivo el ayuno y la abstinencia de carne. Una rebanada de pan con huevo y leche tiene casi tantas calorías como un filete.
En Madrid se convirtieron en uno de los postres más populares desde el Siglo de Oro. Es uno de los pocos dulces que no solo se vendía en pastelerías sino también en las tabernas, y solía acompañarse con un vasito de vino dulce.
Vamos con un par de recetas muy madrileñas.


Torrijas a la madrileña

Ingredientes:
4 rebanadas de pan, una taza de leche, 2 huevos, un limón, una cucharada de canela en polvo, una taza de azúcar, una ramita de canela, una taza de aceite de oliva.
Preparación:
Calentar la leche en un cazo con la piel de limón, la canela y 1/3 del azúcar. Cocer a fuego suave 5 minutos. Apartar y dejar enfriar.
Colar y poner la leche en un plato hondo. Introducir las rebanadas de pan en la leche y dejarlas empapar ligeramente, colocándolas a continuación sobre una rejilla.
Batir los huevos en un cuenco hasta que estén bien espumosos. Calentar abundante aceite en una sartén, pasar las rebanadas de pan por los huevos batidos y echarlas en el aceite, procurando que no esté demasiado caliente (si se forma espuma en la superficie de la sartén, quitarla con una espumadera). Sacar y escurrir sobre papel absorbente.
Colocar en un plato el resto del azúcar con la canela molida y mezclar bien ambas cosas. Cuando las torrijas estén escurridas espolvorearlas por todos lados. Servirlas templadas o frías.

*****

Torrijas madrileñas al vino

Ingredientes:
Rebanadas de pan de barra
150grs de azúcar
½ litro de vino (puede ser tinto, pero son más ricas con vino dulce, que se puede rebajar con unas gotas de agua)
½ litro de aceite
3 huevos
Canela molida
Preparación:
Se mojan las rebanadas en el vino. Se rebozan en huevo batido y se frien en aceite bien caliente hasta que se doren. Se escurren, se espolvorean con azúcar y canela, y se dejan enfriar.




sábado, 19 de marzo de 2016

A la rica torrija de Madrid



Las mejores torrijas de Madrid las hace mi madre, Amalia, pero como no las vende, lo siento muchísimo, vamos a recomendar otras torrijas que podemos considerar como de las más sabrosas:

-Pastelería El Riojano. C/ Mayor, 10. 

-Casa Mira. Carrera de San Jerónimo, 30.

-La Mallorquina. Puerta del Sol, 8.

-Embassy. Paseo de la Castellana, 12.

-Viena Capellanes. C/ Goya, 37

-Mallorca. C/ Bravo Murillo, 7. 

-Formentor. C/ General Díaz Porlier, 7.

-El Horno de San Onofre. C/ San Onofre, 3.

-Pomme Sucre. C/ Barquillo, 49. Versión creativa.

-El Pozo. C/ Pozo, 8. Torrijas de bizcocho.

¡Buen provecho!




jueves, 17 de marzo de 2016

Recordando "La Pagoda" de Fisac



La entrada a las ciudades contemporáneas suele ser un espectáculo atroz, donde se entremezclan nudos de comunicaciones con moles arquitectónicas antiestéticas.
Excepcionalmente, algún edificio construido con imaginación y buen gusto, ha mejorado la imagen de la ciudad que contempla el que a ella llega.
Este era el caso de La Pagoda, edificio construido por Miguel Fisac en 1965.


Durante tres décadas, La Pagoda de Fisac nos alegró la vista al llegar a Madrid por la carretera de Barcelona.


Los valores arquitectónicos del edificio no fueron tenidos en cuenta por el Ayuntamiento, que en 1999 dio permiso a una empresa ligada al Opus Dei para demoler el edificio.


La Pagoda fue destruida, pero su imagen permanece en la mente de todos los que la hemos conocido y apreciado.




miércoles, 16 de marzo de 2016

Matías López y sus chocolates, 2.



Matías López estableció su fábrica de chocolates en la calle de la Palma nº 10, en Malasaña, donde antes había estado la Fábrica de Cera de Carlos III.
Cuando el edificio se le quedó pequeño, se trasladó al Escorial donde montó un complejo fabril impresionante.


Y no solo se ocupó de la fábrica, sino también de sus empleados. Construyó una ciudad-jardín para obreros, creó un plan de sanidad y planes de pensiones, implantó una escuela y un economato.
Eran tiempos en que El Escorial olía a chocolate.


Lamentablemente la fábrica desapareció. Su empresa entró en una cierta decadencia a su muerte, en 1891.


Los chocolates de Matías López y los de la competencia: "La Compañía Colonial" fueron los más conocidos en Madrid, en una época en que, pese a la total falta de apoyo institucional (en eso no hemos cambiado) había emprendedores que creaban industrias.


Del encanto de los motivos publicitarios de la empresa dan fe estos dibujos, la mayoría de ellos creados por Javier Ortego.



Decir también que recientemente, unos chocolateros han recuperado la fabricación de los chocolates de Matías López, cuya venta realizan online.






martes, 15 de marzo de 2016

Matías López y sus chocolates, 1




Cuando yo era pequeño, mi abuelo me contaba a menudo la historia de este empresario tan extraordinario. Él le conocía de cerca, pues el abuelo de mi abuelo y Matías López tuvieron amistad.
La parte más divertida de la historia era el modo en que Matías dio a conocer sus chocolates en Madrid. Primero iba vestido de buen burgués, con un traje alquilado, y preguntaba a los tenderos:
-¿Tienen ustedes el chocolate de Matías López?
-Pues no, señor, pero tenemos este otro que es...
-De ninguna manera. Si no es el de Matías López, no quiero otro.
Al cabo de unos días, López, vestido de repartidor, iba por los mismos ultramarinos ofreciendo sus chocolates. Los tenderos solían coger varias tabletas, porque la marca ya les era familiar.


Matías López (Sarria, Lugo, 1826- Madrid, 1891) fue un precursor del Márketing. Encargó al dibujante Javier Ortego unos divertidos dibujos en los que se veía a una pareja de flacos y otra de obesos (antes, el ser gordo estaba bien visto), con el lema: "Antes y después de tomar el chocolate de López.
Con estos carteles empapeló la ciudad, los trenes, los comercios, hasta hacerse muy popular.


López, que llegó a Madrid caminando y nada más que con lo puesto, llegó a ser un gran empresario chocolatero que dio trabajo a muchos madrileños.
Buen conocedor de la historia y los secretos del chocolate, procuró que nunca bajase la calidad de sus productos.







lunes, 14 de marzo de 2016

"Visita G" y "Asegurada de Incendios"



Muchas casas del centro de Madrid conservan unas placas con los letreros: "Visita G" o "Asegurada de incendios"

¿Qué significa Visita G?

Estas placas cuadradas de cerámica donde pone "Visita G Manzana" o "Visita G Casa" corresponden a la primitiva numeración de calles y casas organizada en 1749 por el marqués de la Ensenada.
La "Visita G" o "Visita General" era una manera de tener localizados a los contribuyentes y de orientarse en una ciudad caótica.
Cada manzana tenía un número y cada casa otro, y los números de las casas daban la vuelta a la manzana.
Esto ocasionó no pocas confusiones, ya que a veces en una calle te encontrabas un número uno y enfrente otro número 1.
Será en 1834 cuando el alcalde marqués de Pontejos organice la numeración de las calles en sentido longitudinal, quedando el número más bajo en la parte más próxima a la Puerta del Sol.

¿Qué significa Asegurada de Incendios?

En 1822 se creó la "Sociedad de Seguros Mutuos de Incendios de Casas de Madrid". Su finalidad era compensar a los asegurados en caso de incendio en los inmuebles, algo relativamente frecuente en el Madrid antiguo.
En el artº 41 del Reglamento de esta asociación se podía leer: “Se cuidará de que se coloquen en las casas aseguradas, en paraje visible una tarjeta o azulejo que diga “Asegurada de Incendios”. 
Se dice que las casas aseguradas incrementaban su valor inmobiliario.
Los bomberos intervenían igualmente aunque la casa no estuviera asegurada; pero en ese caso los vecinos no tenían compensación económica alguna.

Foto. Carlos Osorio.




jueves, 10 de marzo de 2016

La alboronia madrileña


Foto: La Razón

La alboronia o alboronía es un plato de origen morisco que con gran probabilidad se inventó en Madrid allá por el siglo XVI. De hecho, los moriscos expulsados por Felipe III han mantenido este plato en algunos lugares del norte de África, donde se denomina "alburuna madhddia" (Alboronia madrileña)
El nombre procede al parecer de la princesa Al-Buran, esposa del califa Al-Mamún.
En todo caso, fue un plato que compartieron árabes, judíos y cristianos.

Foto: Directoalpaladar.com

La versión más extendida lleva carne de ternera, morcillo para ser exactos; pero hay otra versión vegetariana, parecida al pisto.
Aportamos la receta que creó el desaparecido restaurante Bella Lola.

La receta

Ingredientes

1 kg de morcillo de ternera
300 g de berenjenas
1 zanahoria
½ kg de cebollas (para cocer el morcillo)
1 hoja de laurel y pimienta en grano
1 cucharada de harina blanca
2 dientes de ajo
0,15 l de vino blanco
300 g. de cebollas (para el sofrito)
20 g de piñones
8 hojitas de menta/hierbabuena
0,13 kg de arroz
Aceite de oliva virgen

Preparación

1- En una cacerola se cuece el morcillo con la zanahoria, la cebolla, el laurel y la pimienta durante el tiempo suficiente para que la carne quede tierna. Después se deja enfriar y se corta en dados, tipo estofado, reservando el caldo.
2- Luego, en una sartén con aceite de oliva virgen y a fuego fuerte se sofríen los dados de carne, el ajo, la cebolla, los piñones y la berenjena, se echa una cucharada de harina, el vino blanco, dejando que reduzca, y a continuación el caldo del morcillo. Cuando esté estofado se añade la menta cortada en juliana y se reserva.
3- Aparte, en una sartén con aceite de oliva virgen caliente se sofríen el ajo y el arroz, y cuando éste empiece a dorarse se añade el vino blanco y se espera a que reduzca, para, a continuación, ir incorporando el caldo del morcillo poco a poco hasta que el arroz esté cocido.
4- El plato se monta poniendo el arroz en un molde y desmoldando en el centro, colocando alrededor el guiso y adornando con hojitas de hierbabuena.