Luigi Boccherini nos regaló este delicioso quinteto:
"Música nocturna en las calles de Madrid"
Boccherini vivió en Madrid desde 1769 y murió en el barrio de Lavapiés, en la calle Jesús y María nº 5 en 1805.
Esta versión de su música nocturna es la preferida de Jeremías Ortiz de Gamurva, quien me ha recomendado que recordase a Boccherini en el blog. Sin duda es una de las mejores versiones, aunque un poco rápida para mi gusto.
Esta versión de su música nocturna es la preferida de Jeremías Ortiz de Gamurva, quien me ha recomendado que recordase a Boccherini en el blog. Sin duda es una de las mejores versiones, aunque un poco rápida para mi gusto.
1 comentario:
Hablábamos en un post anterior sobre la aceleración de la vida cotidiana. Parece que lo mismo ocurre con la música. No, no estoy comparando el rocanrol con el gregoriano. Me refiero a la tendencia a interpretar obras clásicas de forma cada vez más rápida. Si escuchamos grabaciones de hace 80 años podemos comprobar que los 'tempi' (lo digo así para parecer un experto) utilizados eran mucho más pausados. Por supuesto varía mucho de unos directores a otros, pero en general es así, ya sea tocando a Bach, a Beethoven, incluso los valses de los Strauss.
No tengo ni la más remota idea de cuál de las opciones es más fiel a las intenciones de los autores. Pero algunas versiones de Mozart, por ejemplo, de aquella época, me resultan muy pesadas, probablemente por la fuerza de la costumbre (aunque tampoco soy partidario de los que parecen tener prisa por acabar).
En el caso de La Música Nocturna, efectivamente la versión de Savall es de las más rápidas, salvo en el tema Il Rosario, en el que Karajan le pisa más a fondo. Es curioso ver cómo de una misma partitura pueden salir resultados tan diferentes.
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