miércoles, 12 de octubre de 2011

El serpentín

La verdad es que si te encuentras con un bicho así de sopetón te puedes pegar un buen susto. Pues bien, es un serpentín, y se llama así porque en enrrolla como una serpiente. Este aparatejo, que suele estar dentro de una caja metálica, bajo el mostrador de las cervecerías, es en parte responsable de que una caña de cerveza esté en su punto, de que salga fresquita y con esas burbujitas finas tan ricas.
Tirar bien una caña no depende solamente de la pericia del tabernero. También es necesario un serpentín adecuado. Yo no sé gran cosa acerca de los mecanismos de enfriamiento, si te interesa el tema puedes consultar aquí o aquí.
Interesa que el serpentín sea lo más largo posible, no solo para que la cerveza esté correctamente enfriada, sino también, parece ser, para que tenga esa burbujita muy fina y bien distribuída por la bebida de Ceres.
Me contaba Angel peinado, de El Cangrejero, que en su afamada cervecería (uno de los sitios donde mejor se tira la cerveza en Madrid) tienen un serpentín de nada menos que ¡ciento ochenta metros de longitud! Angel tiene costumbre de enfriar este serpentín con hielo natural.
La buena cerveza debe servirse fría, no helada, porque si está demasiado fría pierde sabor y aromas. Para mi gusto, donde esté una buena caña, que se quite la cerveza envasada.

3 comentarios:

Campurriana dijo...

Y para mí también...donde esté una buena caña...
Interesante post.

Juan dijo...

Siempre hablando del dichoso serpentín del El Cangrejero y por fin lo veo ahor en su mecanismo. Yo, tras beber mucha cerveza, ahora me he pasado ya a la SIN, y si es de barril de serpentín, está tan buena como la otra: no emborracha, se puede conducir, se alterna como con la otra y se puede comer bien. La de 0º ya hace que la verdadera me sea amarga y ya no me guste, ademñas tiene más de la mitad de menores calorías que la "normal".
Saludos.

Carlos Osorio. dijo...

Hola, Campu. Pues sí, Juan, estoy de acuerdo, la SIN de barril está muy rica. En cualquier caso, donde esté una buena caña que se quiten las latas.