Los veo y no puedo evitar sentir un cierto vértigo, aunque, dicen que no por estar colgados tienen más riesgo que en los andamios normales. Antes no se usaban en Madrid los trabajos en altura; pero, a raiz del boom inmobiliario (qué curioso que se llamase boom desde mucho antes de que explotase) los andamios tradicionales adquirieron precios abusivos, y fue cuando llegaron los obreros colgados. Fue en los años noventa cuando empezó a vérseles haciendo el Spiderman en las medianerías. Al parecer, los primeros en descolgarse fueron trabajadores venezolanos, acostumbrados a trabajos verticales en su país.
Foto: Carlos Osorio.
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