El encanto de los viejos cacharros
Paseando cerca del Palacio Real encontré una pequeña concentración de coches americanos de los cincuenta, y pensé ¿por qué nos llaman tanto la atención estos modelos antiguos?
Sin duda porque estos automóviles estaban hechos con paciencia, con un trabajo mitad mecánico mitad artesano que los convertía en piezas singulares. Y es que, por muy eficaces que resulten las cadenas de montaje donde todo es prefabricado, sin artesanía no puede haber belleza.
Fotos: Carlos Osorio.
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un abrazo.
Un abrazo.