Sin perder el norte



Los antiguos caminantes tenían sus modos de orientarse, hoy ya casi olvidados.
Fijémonos por ejemplo, en este álamo del parque del Oeste.
En una de sus caras, el árbol está cubierto de musgo.


Ahora damos la vuelta al árbol y vemos que en su cara posterior no hay musgo, está limpio como una patena.

Enseñanza:

La cara que tiene musgo nos indica el norte.

La cara sin musgo nos indica el sur.


Fotos: Carlos Osorio.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
¡Woow! ¡Me encantó esta mágica enseñanza de la naturaleza! Simplemente es cuestión de tener los ojos bien abiertos a lo que de ella podemos aprender.

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