Jeremías Ortiz de Gamurva nos envía esta foto hecha en la plaza de Cabestreros, en Lavapiés, en la que se ironiza sobre la función del mobiliario urbano.
Ayer la realidad de la fotografía de esta entrada apareció frente a mí. El lugar inmejorable. No podía ser otro. Unos pasos más atrás un octogenario, con su sombrero y su bastón, hacía un alto en el camino apoyado en un murete con la pintada “Soy como el junco que se dobla pero… siempre sigue en pie“. El respeto pudo más que las ganas, que eran muchas, y esa instantanea sólo en mi mente”. Ese barrio nunca defrauda. Buen día a todos
Comentarios
http://s22.postimg.org/cq4w0nqdt/P171113_20.jpg
Saludos
Unos pasos más atrás un octogenario, con su sombrero y su bastón, hacía un alto en el camino apoyado en un murete con la pintada “Soy como el junco que se dobla pero… siempre sigue en pie“. El respeto pudo más que las ganas, que eran muchas, y esa instantanea sólo en mi mente”.
Ese barrio nunca defrauda.
Buen día a todos