sábado, 27 de noviembre de 2010

Divino Pastor, 16

Las corralas de Malasaña comenzaron a recibir al agua del Canal de Isabel II a mediados del siglo XIX. Lo primero que se instaló fue la fuente en el patio, donde los vecinos se abastecían del líquido elemento. Posteriormente fue llegando el agua a los pisos, sobre todo en los edificios de nueva construcción. En esta agraciada corrala de Divino Pastor, 16 han adecentado el patio y colocado una fuente clásica que  mantiene vivo el espíritu corralero y recuerda los tiempos en que los vecinos echaban su ratito de conversación mientras llenaban las garrafas de agua.





Fotos: Carlos Osorio.

1 comentario:

Manu Romo dijo...

Bonito detalle el de recolocar una fuente en el patio. A ver si cunde el ejemplo.