Pastelería El Riojano
Belleza, calidad, autenticidad, es lo que emana de esta pastelería, una de mis preferidas, situada en la calle Mayor nº 10.
La fundó en 1855 un riojano, don Dámaso de la Maza, que era pastelero en el Palacio Real. Dámaso quiso independizarse y la Reina le cedió a sus mejores artesanos para amueblar la pastelería. La portada y las vitrinas son un prodigio de la mejor ebanistería madrileña. Al espectador curioso le sorprende que las vitrinas sean bastante más altas que la puerta de entrada. Se dice que las hicieron así para que no se las pudieran llevar, ya que había habido unos robos por aquellas fechas. Desde su fundación, el Riojano ha pasado siempre de dueños a empleados. Su actual propietaria, Esperanza Comontes, puede dar fe de que los mejores dulces son el resultado de no pocas amarguras. Y ¡Qué dulces! En este obrador no verás el recurrente huevo liofilizado, sino huevos frescos. La mantequilla no es de supermercado, sino que la traen diariamente de Tineo (Asturias). Las frutas no han viajado en el contenedor de un barco mercante, sino que vienen de Calahorra, y todo se trabaja al modo artesano tradicional, incorporando nuevos sabores.
(Los bartolillos)
Destacan especialidades tan madrileñas como las torrijas, los bartolillos (empanadillas de crema), los azucarillos, los pestiños...así como el roscón, los turrones,...unos merengues hechos a la antigua usanza, a golpe de cuchara y sin manga,... la tarta imperial, las pastas del consejo...la tarta de tiramisú o de San Marcos...unos bollos crujientes y aromáticos...y además cuentan con un agradable salón de té en el interior.
Fotos: Carlos Osorio.
Se habla del Riojano en el libro "Tiendas de Madrid"
La fundó en 1855 un riojano, don Dámaso de la Maza, que era pastelero en el Palacio Real. Dámaso quiso independizarse y la Reina le cedió a sus mejores artesanos para amueblar la pastelería. La portada y las vitrinas son un prodigio de la mejor ebanistería madrileña. Al espectador curioso le sorprende que las vitrinas sean bastante más altas que la puerta de entrada. Se dice que las hicieron así para que no se las pudieran llevar, ya que había habido unos robos por aquellas fechas. Desde su fundación, el Riojano ha pasado siempre de dueños a empleados. Su actual propietaria, Esperanza Comontes, puede dar fe de que los mejores dulces son el resultado de no pocas amarguras. Y ¡Qué dulces! En este obrador no verás el recurrente huevo liofilizado, sino huevos frescos. La mantequilla no es de supermercado, sino que la traen diariamente de Tineo (Asturias). Las frutas no han viajado en el contenedor de un barco mercante, sino que vienen de Calahorra, y todo se trabaja al modo artesano tradicional, incorporando nuevos sabores.
(Los bartolillos)
Destacan especialidades tan madrileñas como las torrijas, los bartolillos (empanadillas de crema), los azucarillos, los pestiños...así como el roscón, los turrones,...unos merengues hechos a la antigua usanza, a golpe de cuchara y sin manga,... la tarta imperial, las pastas del consejo...la tarta de tiramisú o de San Marcos...unos bollos crujientes y aromáticos...y además cuentan con un agradable salón de té en el interior.
Fotos: Carlos Osorio.
Se habla del Riojano en el libro "Tiendas de Madrid"
Comentarios
Para tí y todos tus seguidores, dejo este estupendo enlace con mas información y dulce sorpresa...... Por si os animáis.
http://invitadoinvierno.blogspot.com/2010/05/pastas-del-consejo.html
un abrazo.