El taller del imaginero. 1
En la calle de Segovia tiene su taller el escultor Antonio José Martínez.
Había visto alguna obra suya y me había quedado impresionado: sus tallas tienen un nivel artístico poco común, y emanan un sentimiento que emociona.
Me acerqué a verle y a charlar un rato con él.
Antonio nació en Beas de Segura (Jaén) en 1971. Es autodidacta, seguidor de la escuela andaluza del Siglo de Oro y también admirador de Luis Salvador Carmona (Esto último se nota especialmente)
Antonio ha elegido un oficio duro, que requiere mucho sacrificio y mucha fuerza de voluntad.
La búsqueda de la perfección le llega a obsesionar.
Le toca vivir la soledad del artista auténtico, en unos tiempos en que se solo se aplaude lo fácil, lo ocurrente y lo sofisticado. Me confiesa el artista que es la fe la que le impulsa a seguir.
Tras hacer toda clase de imágenes religiosas, trabaja actualmente en su primer crucificado, y ya se adivina que va a ser una obra magnífica.
Martínez trata de reflejar los atributos de la divinidad: la bondad y la compasión.
Es realmente hermoso que en estos tiempos de recesión artística haya un imaginero capaz de llegar al nivel que tuvieron nuestros grandes escultores, aquellos que lograron un puesto de oro para la imaginería española en todo el mundo.
Fotos: Carlos Osorio.
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