Simbología del Belén
Significados ocultos del Belén
La representación del nacimiento de Jesús en un pesebre de la ciudad de Belén ha dado origen a una de las mejores muestras del arte popular, cuyo máximo desarrollo se encuentra en Italia, España y Sudamérica.
Tradicionalmente, el misterio estaba formado por Santa María y el niño Jesús. San José, con la vara florida, era representado como un anciano para significar que él no era el padre biológico de Jesús. La Virgen estaba asistida por dos parteras o comadronas que con el tiempo pasaron a ser simples pastorcillas.
Más tarde se añadieron la mula y el buey. La mula (terca y estéril) representa a los judíos, y el buey (manso y trabajador) a los cristianos.
Los tres Magos simbolizan las tres razas conocidas en la época del nacimiento. También aluden a las tres edades del hombre, y más tarde a los poderosos de la tierra.
Los tres pastores aluden a los pobres de la tierra.
El pastor que se despierta al oir al ángel, conocido como "benino" representa el paso de la inocencia a la edad adulta y el viaje iniciático.
El río del belén significa la fuente de la Gracia divina.
Las flores, pese al invierno, aluden a Cristo, Flor del mundo.
Los rebaños de cabras y ovejas representan a los fieles.
El perro simboliza la fidelidad.
La figura del diablo estaba presente en los belenes, normalmente en una cueva bajo el pesebre, representándose así el triunfo del bien sobre el mal. Con el tiempo, el diablo fue sustituido por un gato.
La paloma es el espíritu santo o bien la vida de la religiosa de clausura.
El ratón o el caracol alude a la descomposición de los cuerpos.
La golondrina es el ave que quita las espinas de la corona de Cristo.
Iconográficamente, el misterio del belén recoge influencias egipcias del día del nacimiento del Sol, el pequeño dios Horus, nacimiento situado en torno al solsticio de invierno.
A partir del período barroco el belén incorpora escenas de la vida cotidiana de cada país.
Es muy significativa la presencia de la taberna, escenificación de pecados capitales como la gula, y también del vicio.
El belén barroco tenía además ciertos personajes como el Caballero de la Estrella, que portaba la estrella de los Magos, y el Heraldo, que anunciaba el nacimiento de Jesús.
Otras figuras habituales que se han ido perdiendo en el belén son: Adán y Eva, la serpiente, la cruz de Jesús, la calavera (recuerdo de la Pasión) y las gitanas (que representaban a las sibilas o adivinas romanas que predijeron el nacimiento de Jesús)
Los belenes tienen una rica iconografía y, como veis, un montón de significados ocultos que con este artículo esperamos haber contribuido a su conocimiento.
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