jueves, 14 de enero de 2010

Ultramarinos de ayer y de hoy

Dos ultramarinos de principios del siglo XX y dos ultramarinos de principios del siglo XXI, todos en el centro histórico de Madrid.
Creo que no hace falta comentar más.










8 comentarios:

MadridCoolBlog dijo...

¡Legumbres Gómez! ¿Alonso cano esq. García de Paredes?
Estoy enamorada de ese sitio. Si de normal es alucinante, cuando llega la Navidad y sacan todos los mazapanes y demás dulces al escaparate es espectacular. Siempre he querido hacerle un homenaje en internet, quizá sea dentro de poco.
Comparto tu gusto por esos sitios que todavía mantienen el encanto.

Esetena dijo...

Tienes razón. No hacen falta más comentarios... Supongo que no nos queda más remedio que adaptarnos a los tiempos modernos, aunque a veces se pierdan cosas en el camino. Felicitaciones por el blog!!!

Miguel dijo...

y las pintadas de los vándalos que no falten, ayyy

Anónimo dijo...

La dignidad, el decoro y la búsqueda de la belleza son valores que se perdieron en la noche de los tiempos. Nunca le perdonaré al falsario de Adolf Loos que dijera aquel eslogan tan exitoso de "La ornamentación es delito", porque entre otras cosas él nunca lo cumplió, y si no, ahí están los interiores de sus casas, el American Bar y otras tantas obras suyas muy cuidadosamente ornamentadas. Pero vino muy bien al capitalismo depredador que se avecinaba para derruir todo el tinglado de la arquitectura y el academicismo, mucho menos rentable que la modernidad. La arquitectura del siglo XX tiene brillantes capítulos e incontestables hallazgos tecnológicos y de elaboración intelectual de un nuevo sentido estético y funcional, pero eso se ha quedado en una cuestión de minorías, y lo que sufrimos en el 99 por ciento de lo que nos rodea es pura bazofia regida por elementales cuestiones de rentabilidad o mercadotecnia -que viene a ser lo mismo-, o la pretenciosidad de los que aprovechan la situación para trepar en el "top" a base de hacer extravagantes "originalidades" formales, totalmente frívolas y con bastante menos sentido que las decoraciones que criticaba Loos. Pero ahí está la nueva Academia, y si te atreves a criticarla eres un apestado.
A estas alturas está por hacer una revisión profunda del arte y la arquitectura del siglo XX, incluso de su pretendido carácter progresista. Confío en que entre tantas tesis inútiles que se hacen en las universidades alguien se atreva a lanzarse a ello.

Gracias Carlos por tu mirada a la realidad

Vicente Patón

Carlos Osorio. dijo...

Gracias por vuestras opiniones, Madrid Cool, J.J., y Miguel, y también gracias al gran arquitecto Vicente Patón, uno de los madrileños ilustres que más han hecho en favor de nuestro patrimonio arquitectónico y cultural.

Anónimo dijo...

las pintadas: el cáncer de Madrid

Carlos Osorio. dijo...

Las pintadas son una especie de cáncer muy extendido. Haría falta un buen cirujano, pero el Ayuntamiento no parece interesado en extirparlo.

Unknown dijo...

Prefiero mil veces los de ayer, desde luego