jueves, 25 de septiembre de 2014

El pincho



El Obelisco de Calatrava, más conocido como el pincho, es todo un símbolo de una época, la época del despilfarro, cuando se gastaban millones en obras absurdas, inútiles y para colmo feas.
El obelisco costó 14 millones de Euros.
Fue un regalo que nos hizo Caja Madrid con dinero procedente de los bolsillos de los madrileños.
Teóricamente iba a girar en espiral, abriendo graciosamente sus lamas de metal, pero nunca funcionó.
Al fotógrafo Álvaro Benítez y a mí se nos ha ocurrido que podrían añadirle unos encurtidos y variantes y hacer así un monumento al pincho, a esos pinchos y tapas gratuitas que te ponen cuando te pides una caña y que han sido siempre una seña de identidad de Madrid.
Hacen falta monumentos que transmitan alegría de vivir.


Foto: Álvaro Benítez Álvez.

2 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Tiene como mérito haber conseguido hacer aún mas fea a Plaza de Castilla, la plaza más horrible de todo Madrid, en la que todos y cada uno de sus elementos es más antiestético que el anterior.

Teresa S. Lázaro dijo...

¡ Qué susto al primer vistazo !!!.