miércoles, 22 de julio de 2015

El día en que el oso del zoo se escapó



En Julio de 1927 tuvo lugar un dramático suceso en la antigua Casa de Fieras del Parque del Retiro.
Un día, tras dar la comida a los osos polares, el cuidador salió de la jaula despreocupado, pensando en sus cosas y olvidó algo importante: olvidó echar nuevamente el cerrojo de la jaula. 
El oso, dándose cuenta del olvido, empujó la puerta y salió con gran sigilo.
De pronto, el cuidador sintió un aliento cálido en su espalda y, asustado, se dio la vuelta.
Al ver al oso libre, le entró un ataque de histeria y comenzó a gritar y a agitar los brazos.
El oso, creyendo que le atacaban, le soltó un zarpazo que le causó heridas leves.
Otro empleado del zoo acudió corriendo y cogiendo un palo se lió a estacazos con el pobre animal que, viéndose acosado, optó por huir y salió a la calle de Menéndez Pelayo. 


El director del zoo, temiendo que el oso pudiera herir a alguien en su alocada fuga, cogió su escopeta y corrió detrás de él disparándole, hasta que acabó con él. 




1 comentario:

Anónimo dijo...

Primer consejo:no hacer caso de escritores rusos
Segundo consejo tirarse a la bartola.
Tercer consejo el héroe a tiros con buena puntería y mala cabeza ante imprevistos...¿Dimitió?Saludos.Acacia.