Reabre Riaño
Durante la segunda mitad siglo XX Riaño fue una de las tabernas más sabrosas y concurridas de Chamberí. A la hora del aperitivo, el barrio paraba para acudir a esta importante institución a por la cañita bien tirada o el vermú.
Hace 10 años, la taberna cerró porque vaciaron el edificio para incrementar su altura. Hace dos o tres años, si no recuerdo mal, abrieron "Nuevo Riaño" en la perpendicular calle de Gutiérrez Mellado, pero no tuvo éxito. Afortunadamente, Riaño volverá a abrir sus puertas, en la esquina de siempre, dentro de unas semanas, y con una decoración que trata de recordar a la que hubo (la original era de 1947). Lo esperamos con impaciencia, porque la zona de Cea Bermúdez no ha vuelto a ser la misma desde que cerró Riaño.
Foto: Carlos Osorio.
Hace 10 años, la taberna cerró porque vaciaron el edificio para incrementar su altura. Hace dos o tres años, si no recuerdo mal, abrieron "Nuevo Riaño" en la perpendicular calle de Gutiérrez Mellado, pero no tuvo éxito. Afortunadamente, Riaño volverá a abrir sus puertas, en la esquina de siempre, dentro de unas semanas, y con una decoración que trata de recordar a la que hubo (la original era de 1947). Lo esperamos con impaciencia, porque la zona de Cea Bermúdez no ha vuelto a ser la misma desde que cerró Riaño.
Foto: Carlos Osorio.
Comentarios
Me contaron que había reabierto, y volvió a cerrar, hará cosa de una año. A ver si ahora tiene mejor suerte.
saludos!
El local se mantuvo durante los años que cerró Riaño y cuando este reabrió brevemente, se le cayó el "Ri" de rótulo y se quedó como Nuevo Año (que es como sigue funcionando hasta ahora)
Pásalo bien,
6 personas sentadas dentro del local para cenar. Al pedir la cuenta alguien intuye algo raro, más que nada por los 97,50 EUR por tapas y cervezas. Efectivamente, un clavo de 22 cafés que suponen una devolución de 35 EUR.
Sinceramente una conducta impresentable, el camarero no se atrevió ni a traer la vuelta, mandó a otro. Luego nos metemos con los políticos pensando que sólo ellos son unos chorizos. Y por favor, que no me venga nadie con que se equivocó, sí claro, la tecla de la máquina. Mal modo de tratar a los clientes. No vuelvo a pisar ahí en mi vida.