Una de las buenas panaderías tradicionales de Madrid está en la calle de Argensola nº 26 (Alonso Martínez). Huele a pan auténtico, y es lo que venden en su viejo mostrador de mármol blanco desde 1887.
Foto: Carlos Osorio.
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4 comentarios:
¿Cómo hemos dejado perder un oficio tan elemental como el de hacer un buen pan? Paradójicamente, mientras en una gran capital como Madrid se conservan viejas tahonas y se han abierto otras nuevas rescatando la tradición, en provincias y en pueblos pequeños es prácticamente imposible encontrar un pan artesano.
Bueno, la verdad es que con el culto a lo industrial y a lo barato, hemos perdido en buena parte el pan de calidad en la ciudad y en los pueblos. Aún quedan en Madrid media docena de sitios que hacen buen pan, y brujuleando se encuentran pueblos de tamaño mediano que todavía lo hacen.
Hoy podría ser un buen día para acercarse hasta allí a comprar una barrita...
Soy optimista respecto al pan. El ejemplo es que la flor del pan sobrevive y enfrente abre Poncelet, excelente tienda de quesos que vende panes estupendos. El deprimente culto a lo barato (gracias Osorio) no es universal y somos suficientes los dispuestos a pagar 50 centimos mas por un pan-pan. Pan variado, pan que pesa, pan que dura un par de dias...
Por eso siguen abriendo Pain Quotidiens, Harina, womo, la bombonera... A veces ir a por calidad no te arruina!
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