miércoles, 14 de mayo de 2014

El viaje del Templo de Debod


Grabado de Francois Gau, 1819

El Templo de Debod es un templo del antiguo Egipto dedicado al dios Amón.
Se construyó en el siglo IV a. de C. Su núcleo más antiguo fue erigido bajo el rey  Ptolomeo IV Filópator, y fue decorado posteriormente por el rey nubio Adikhalamani hacia 200 a C, Posee importantes añadidos y decoración de época ptolemaica y romano-imperial (del siglo I a C al II d C)

Grabado de David Roberts, 1838

Estaba situado a 20 km. al sur de Asuán, donde se construyó una gran presa. Tras la ampliación de la presa, en 1913, el templo quedó bajo las aguas la mayor parte del año. Solo se podía ver en verano, con la bajada del nivel del agua. 


Originariamente tenía tres torres, pero una había desaparecido en el siglo XIX y la otra estaba derrumbada. También el pórtico se había caído. 


 En 1959 se desmontó para evitar que siguiera deteriorándose y en los años 60 fue donado a España por el presidente egipcio Nasser en agradecimiento a las labores arqueológicas realizadas por nuestro país.
Egipto donó otros tres templos salvados de las aguas a distintas naciones colaboradoras: Estados Unidos (hoy en el Museo Metropolitano de Nueva York), Italia y Holanda.


Un barco carguero lo trajo a España, desembarcando en el puerto valenciano de Benissa.


Ya en Madrid, se procedió a montar el templo en la Montaña del Príncipe Pío, en el solar del antiguo Cuartel de la Montaña, destruido en la guerra civil.
Al principio el templo se quedó extrañado: le habían cambiado el caudaloso Nilo por el pequeño río Manzanares.


En 1970 se alzó el templo sustituyendo las piedras que faltaban o las que se habían roto por piedra caliza de Villamayor (Salamanca)


En torno al templo se creó una lámina de agua, recordando su proximidad al Nilo.


En alguna ocasión, algún gobierno egipcio ha reclamado la devolución del templo; pero no, no se trata de ningún expolio, la donación se hizo en toda regla, con lo que se les ha contestado que "Santa Rita, Rita..."

Los egipcios adoraban al sol, Amon-Ra, y en cierto modo este culto sigue vivo cuando, al caer la tarde, algunos madrileños acuden al templo de Debod para contemplar la puesta del sol.






2 comentarios:

mi bocho sabuguero dijo...

muy exótico.la diosa Isis se mudó o busca chalecito por madrid? creo que el templo estaria mejor en un parque que en medio del tráfico Hay muchas leyendas acerca del templo,alguna haria reir molesta a la suma alcaldesa por cierto paralelismo con una parte de su sagrada familia.pero enfin...seré comedida que ahora puedo ser tachada de jyilamista..y Poirot de vacaciones no podria acudir en mi defensa.Saludos.Acacia.

Don Bernardino dijo...

Es curioso que en aquellos años en que en España se permitía y hasta se promovía con inusitada alegría la destrucción del patrimonio histórico para ser sustituido por modernísimas y carísimas construcciones (léase los palacetes de la Castellana, sin ir más lejos), el gobierno de la época pusiera tanto afán en recuperar y valorar un patrimonio ajeno a nuestra cultura y nuestra historia. Pero bien está, no todo iba a ser destrucción.