Pinoy: la experiencia filipina
Siempre me ha llamado la atención lo lejos que sigue estando Filipinas de España, pese a que durante varios siglos formamos parte del mismo imperio. Habría que añadir que existe en Madrid una numerosa presencia de filipinos. Pues no, a nuestras instituciones no se les ha ocurrido potenciar un acercamiento, al menos cultural, con esta apreciada comunidad asiática (me temo que ni con esta ni con ninguna). Pues bien, el caso es que, en compañía de varios comilones aventureros, entre ellos Jesús Sastre y Fermín Álvarez, nos dirigimos a la calle Luchana, 35 (cerca de la plaza de Chamberí) donde se halla la cafetería Pinoy-Madrid.
Aparentemente, nada distingue a esta cafetería de otra cualquiera de la zona, sin embargo, a la pregunta de si tienen comida filipina, el camarero nos guiña un ojo y señala a su cocinero que, efectivamente, es filipino. Pedimos una serie de platos variados para ir conociendo esta cocina que, a primera vista, está basada en el cerdo, el pollo, las verduras y los fideos, y que resulta ser más diversa de lo que podría parecer.
¿Qué platos nos parecen más interesantes? Los rollitos "shangai", el lechón Kawali, el pollo a la brasa marinado (inasal), los pan si (fideos con guarnición variada), y también parecen atractivos el palabok (fideos de arroz con salsa), el suman (yuca envuelta en hojas de plátano), el Sizzling sisig, o la sopa de espárragos. No todos los días hacen todos los platos, depende de lo que haya traído consigo el cocinero.
Los postres no están mal, pero no nos entusiasman.
En todo caso, nos ha gustado la experiencia filipina.
Pinoy Madrid está en la calle Luchana, 35.
Otros restaurantes filipinos de interés son: Kawali Bunch (en calle Maudes, 43)
y El Randivu (en General Yagüe, 50)
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