El silencio de los organillos
El típico instrumento de nuestras verbenas populares va desapareciendo poco a poco, pese a que los madrileños siempre hemos profesado un gran cariño a estos bulliciosos cajones musicales. Los organilleros más conocidos fueron los Apruzzese, que en 1898 llegaron a Salamanca desde Caserta, (Italia). Antonio Apruzzese se vino de Salamnca a Madrid y conoció a su esposa, María, en el merendero del Canal. Antonio instaló su casa de fabricación y alquiler de organillos en la Carrera de San Francisco. Allí trabajaban siete u ocho empleados. Los organillos se hacían de seis o de diez canciones. El más famoso fue “el abuelo” uno de los instrumentos que la familia se trajo de Italia. A su muerte, en 1995, Fernando Ochoa continuó con la empresa. En 2008 se cerró el negocio y Ochoa ofreció la histórica colección de organillos al Ayuntamiento y a la Comunidad, pero éstos no mostraron interés por la misma. Hace ya cinco años que el Ayuntamiento no alquila prácticamente organillos para las fiestas de Madrid, y si se escuchan en algunas verbenas es porque se ponen discos por megafonía.
Es curioso. Basta contemplar la imagen de uno de estos simpáticos pianitos mecánicos, para que la música suene en tu cabeza durante largo rato...¿Tendremos los madrileños un organillo genético en la cabeza?
Foto: fundación Joaquín Díaz.
Es curioso. Basta contemplar la imagen de uno de estos simpáticos pianitos mecánicos, para que la música suene en tu cabeza durante largo rato...¿Tendremos los madrileños un organillo genético en la cabeza?
Foto: fundación Joaquín Díaz.
Comentarios
http://es.wikipedia.org/wiki/OGG
De esta manera la artesanía tradicional y la mecánica renacentista serían complementadas con lo mejor de las tecnologías de Last Generation. Ello permitiría la supervivencia del simpático instrumento vervenero, e incluso una proyección mundial de tan castiza invención.
Considero indispensable en tal empresa el evitar cualquier inmiscusión en el asunto de Microsoft, Intel, Apple, Sony y demás engendros con delirios de monopolio universal de las tecnologías.
Amén.
Aunque si analizamos la situación, no hay mucha esperanza de que esto se mantenga, ya que las nuevas generaciones, no se preocupan por sus tradiciones ni orígenes. Este verano he estado buscando un organillo por las zonas mas castizas de Madrid ya que me gustaría aprender a tocarlos y a arreglarlos. Intenté ponerme en contacto con el dueño del taller de la Carrera de San Francisco, que ya ha cerrado, desgraciádamente, no hubo respuesta, asi que como vi que la única manera de tocar un organillo era tener uno, utilicé mis ahorrillos para comprarme uno pequeño, ya lo tengo, y es una preciosidad. Cuando celebren San Isidro en mi barrio lo llevaré para dar a conocer su maravillosa música y el instrumento ya que no puedo llevarlo a la romería de Madrid porque pesa mucho, quien sabe, alomejor poco a poco vuelve a haber organillos en las calles de Madrid.
Saludos:
Mario V.
Mario V.
http://www.youtube.com/watch?v=Szg9CX-2x8I
Saludos:
Mario V.