sábado, 24 de septiembre de 2011

¿Por qué hago este blog?

Debo confesar que, aunque he nacido en Madrid, a mí no me gustó mi ciudad hasta más o menos los diecisiete años. Madrid me parecía inhóspito, ruidoso, estresante,...en fin un lugar interesante para los vendedores de pisos y de automóviles, pero poco recomendable para la gente de a pie.
Fue a partir de que empecé a conocer otras cosas: la historia, los rincones tranquilos, los parques, los teatros, las tiendas de barrio, los cafés, las tabernas, los museos...y la gente, por supuesto, cuando empecé a querer a esta ciudad.
Solo se ama aquello que se conoce, dicen, y es verdad.
Aprendí a disfrutar de lo bueno de Madrid, de lo que a mí me pareció más agradable, y en un momento dado me apeteció contarlo. Contároslo a los madrileños y a los que no sois de aquí pero os interesa esta ciudad.
En mi blog: Caminando por Madrid,  cuento historias y también recomiendo sitios: tabernas, tiendas, exposiciones, monumentos, paseos, ideas...que en un momento dado me han interesado. No gano nada con ello. La mayoría de las veces, los sitios que recomiendo ni siquiera saben que hablo de ellos; pero me satisface compartir lo que me gusta. Si a tí te sirve, estupendo, y si no, hay muchos otros blogs que recomiendan otro tipo de cosas.
Si con esta labor contribuyo a que que se conozca y se disfrute más la ciudad, me doy por satisfecho.
Y como decía aquel cartel en la entrada del Mesón de la Fama, allá por el siglo XVI:

Pasa, caminante, que aquí de todo hay bastante.

16 comentarios:

Juan dijo...

Hola señor caminante. Su blog es muy interesante e instructivo. Le sigo desde este verano y descubro detalles desconocidos. Soy historiador madrileño. La verdad es que a mi me sucedió lo contrario: de joven un madrileñista furibundo, de maduro un madrileño muy escéptico, cuando no crítico. Es mi ciudad y soy madrileño de padres y casi casi abuelos, nacido y criado en Malasaña y ahora resido en Embajadores. Al independizarme de joven he vivido en Alcalá semiesquina a Goya; en el mismo Cuatro Caminos, en Menéndez Pelayo esquina a Ciudad de Barcelona, en Zorrilla frente al la puerta trasera del Congreso. ¿Se puede ser más castizo? Prácticamente he residido por toda la "almendra central" dentro del cinturón de la M-30. Sin embargo soy muy crítico. Como Joyce con Dublín. Modesto claro, que ni le llego a la suela al genio dublinés. Jejejeje.
Saludos y siga con su blog enseñandonos detalles desconocidos.

Mar dijo...

Me resulta muy agradable y ameno tu blog.
Felicidades.

Anónimo dijo...

Hola Carlos, soy José Ignacio, seguidor diario de tu blog.
Sólo comentarte que a mi me ocurrió exactamente lo mismo que ha tí sólo que un poco después... con cuarenta años. ¡Núnca es tarde si ...
Un abrazo y gracias por esta pàgina que cada día hace que quiera un poquito más a "mi" Madrid, nuestro Madrid adorable.

Carlos Osorio. dijo...

Gracias por vuestros comentarios, Juan, Mar y José Ignacio. Saber que hay gente ahí, al otro lado del ordenador, a la que le interesa lo que haces, anima a seguir.

Doña Umé dijo...

Pues, a mi me encanta.
Se ve que, eres una persona sencilla, y además pones un poco de todo y variado, de modo que, hay para todos los gustos.
No hace falta ser un erudito-a para entenderte.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Y nosotros te lo agradecemos y pasamos todos los días, desde lugares un tanto lejanos, pero siempre añorantes de la ciudad que tanto queremos, para seguir mirándola a través de tus ojos y transitándola en el eco de tus pasos.


Un saludo añorante desde Bruselas.
María

mcarmen dijo...

Una buena declaración de intenciones, Carlos. Siempre he pensado que hablas de lo que verdad te interesa, y criticas lo que no te gusta.
Buen fin de semana,

Campurriana dijo...

A mí me gusta mucho tu blog. Gracias por tu generosidad. Por hacernos felices.

Mercedes dijo...

Hola Carlos, a mí también me gusta mucho tu blog, y tus consejos para disfrutar de Madrid, sigue así, y ¡muchas gracias!

pilar dijo...

Los que amamos Madrid seguimos tu blog con entusiasmo, gracias por descubrirnos tantos secretos.

Unknown dijo...

Comparto la opinión que expones.
Yo soy vallecano y hasta hace poco, siempre quería huir de Madrid, de su bullicio, de sus masificaciones... pero, llegó un día que esta ciudad toco el alma de un apasionado de la naturaleza y la tradición y como comentas, también empecé a ver otros lugares en la capital que, ni de lejos, encajan en lo mencionado.
Ahora, bajo mi conocimiento y los lugares que recomiendas y compartes en tu blog,nunca pensé que lo fuera a decir, me gusta Madrid.
Un cordial saludo.

Esetena dijo...

Hola Carlos:
Hemos aprendido un montón de cosas de Madrid contigo y seguimos aprendiendo. Es un lujo poder leerte. Muchas gracias por tu generosidad.

Un abrazo, Jesús

Carlos Osorio. dijo...

Gracias por vuestro apoyo, chicas y chicos. Gracias Umé, María, Carmen,Campu, Mercedes, Pilar, Bob, Jesús. Un fuerte abrazo.

Matilde dijo...

A mi Madrid siempre me ha gustado. Nací en San Vicente Ferrer 72 y aunque entonces ir a Barcelona, p.e., era pasar de una "ciudad provinciana" a una "señora ciudad", Madrid siempre era "mi Madrid". No te digo nada ahora con lo guapa que la están dejando y cada vez más europea. Aunque vuelva de un viaje de esos que te cambian y ya no sea la misma que salió, nada más pisar la ciudad me sale del alma "Cómo Madrid, nada".

Para mí, tu blog, Carlos, fue un descubrimiento, en sí misma y los otros enlaces que facilitas. La sigo casi a diario y me da mucha vidilla. Por tus entradas de Vallecas, me la pateé casi enterita. Has abierto varias nuevas puertas al conocimiento.

Ahora no es tan fácil "pegar la hebra" con otras personas y aquí se siente una encantada por la compañía.

Espero que las explicaciones no sean porque algún listillo haya dicho lo que no debía. Si fuera así tú ni caso ¡ya quisieran muchos!

Carlos Osorio. dijo...

Gracias, Matilde, Un abrazo

Anónimo dijo...

Gracias a este blog he descubierto gran cantidad de bares a los que ahora soy un asiduo, tanto es así que incluso he comprado uno de sus libros para conocer más.

Historias, rincones, exposiciones..., ¿qué más se puede pedir?.

Por favor, no lo deje.

Carlos