lunes, 16 de febrero de 2015

Los héroes del Caney



En Atocha, en la confluencia del Paseo de la Reina Cristina con la Avenida Ciudad de Barcelona, existe un monumento medio oculto por los árboles de un pequeño jardín.
Es la estatua dedicada a los héroes del Caney.
La Guerra de Cuba fue un desastre que ojalá nunca hubiera ocurrido, un desastre en el que todos los bandos cometieron atrocidades; pero creo que vale la pena recordar a unos hombres que lo dieron todo en una batalla desigual y brutal.
Todo se torció cuando, aprovechando el conflicto entre las tropas españolas y cubanas, el poderoso ejército de los Estados Unidos atacó al ejército español para apoderarse de la isla.
Necesitando una excusa para intervenir en el conflicto, el ejército norteamericano aprovechó la voladura de uno de sus buques, el Maine, para intervenir. Múltiples indicios apuntan a que la explosión de aquel buque surgió desde dentro y no desde fuera, lo que apunta a un posible auto-sabotaje.
El caso es que el numeroso ejército estadounidense encontró una resistencia que no esperaba.

En Julio de 1898,  6.899 soldados estadounidenses bien pertrechados y con varios cañones atacaron el fuerte español de El Caney, defendido por 550 hombres mal armados, que prefirieron morir antes que rendirse al enemigo.
Lo que pensaban que iba a ser un paseo de unos breves minutos se convirtió en una batalla que duró más de diez horas, en la que los soldados españoles, al mando del general Vara de Rey, resistieron una tras otra las feroces acometidas.


Así describió el combate un militar americano, el capitán Webster:

"El valor de los españoles es magnífico. Mientras las granadas estallaban sobre la aldea o explotaban contra el fuerte, mientras la granizada de plomo barría las trincheras, los soldados de ese incomparable Vara de Rey, tranquila y deliberadamente, continuaron durante horas alzándose en sus trincheras...Su número decrecía y decrecía, sus trincheras estaban llenas de muertos y heridos, pero, con una determinación y un valor más allá de todo elogio resistieron los ataques..."

Finalmente los yanquis conquistaron el fuerte, y el general Vara de Rey, herido grave, fue rematado por soldados cubanos en la propia camilla en la que lo transportaban.
Estados Unidos provechó esta conquista para apropiarse de otros territorios como Puerto Rico o Filipinas.


El monumento, inaugurado en 1915, es obra del escultor ovetense Julio González Pola.






2 comentarios:

marta dijo...

¿Alguna vez aprenderemos a negarnos a perder vidas tan valiosas por intereses ajenos a las mismas?
Toda la valentía y el coraje que citas y todo lo que se perdió en Cuba (no me refiero a los territorios, sino a los dineros y a los esfuerzos por conservar lo que nunca debió pertenecernos) si se hubiera aprovechado en mejorar las condiciones de la gente, otras cosas se hubieran vivido en este triste país.
En cualquier caso, gracias por poner la mirada en lo que normalmente no vemos.

Carlos Osorio. dijo...

Pues sí, Marta, como tantas otras guerras un paso atrás en la historia y en la vida. Tal vez en medio del horror una gesta romántica, la de este grupo.