domingo, 22 de febrero de 2015

Un hombre solo





Aquí, Madrid mil novecientos cincuenta y cuatro un hombre solo

Un hombre lleno de febrero,
ávido de domingos luminosos,
caminando hacia marzo paso a paso,
hacia el marzo del viento y de los rojos
horizontes —y la reciente primavera
ya en la frontera del abril lluvioso...—

Aquí, Madrid, entre tranvías
y reflejos, un hombre: un hombre solo.

—Más tarde vendrá mayo y luego junio,
y después julio y, al final, agosto—.

Un hombre con un año para nada
delante de su hastío para todo.

Ángel González


(Gracias, María por la sugerencia)

2 comentarios:

Don Bernardino dijo...

Qué gran poeta fue y qué gran desconocido sigue siendo hoy Ángel González.
Sin lugar a dudas puede decirse que perteneció a una generación maldita, que en otras circunstancias podría haber deslumbrado al mundo de las letras como lo hicieron los grandes escritores de los siglos de oro y los de la generación del 27. Pero ...

Unknown dijo...

¿Este poema de que trata?